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Diana de Gales: exposición ‘Royal Style in the Making’ hace brillar nuevamente su icónico vestido de novia
La exposición ‘Royal Style in the Making’ muestra el majestuoso vestido de bodas de Diana de Gales que usó hace cuatro décadas. Aquí todos los secretos de la pieza única que cautivó al mundo.
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El 29 de julio de 1981, la Catedral de San Pablo de Londres fue el escenario de la boda real entre Diana de Gales y el príncipe Carlos de Gales. Han pasado 40 años desde que el mundo entero vio entrar a la joven luciendo un hermoso vestido de novia, ese mismo que hoy puede ser observado a pocos metros de distancia en la exposición ‘Royal Style in the Making’ en el Palacio de Kensington, un evento que cuenta con la autorización de sus hijos Enrique de Sussex y Guillermo de Cambridge. La pieza única y majestuosa de la nuera de la reina Isabel II del Reino Unido está llena de detalles que aquí explicamos con minuciosidad.
Este traje es la pieza estrella de la exhibición que arrancó este 3 de junio e irá hasta el 2 de enero de 2022. En ella también se pueden apreciar otras creaciones que han lucido los miembros de la familia real británica en eventos públicos.
Cómo luce el vestido
Protegido en una enorme vitrina de cristal para que todos los visitantes puedan verlo de cerca, es un pomposo vestido lleno de detalles. Fue diseñado por David y Elizabeth Emanuel con mangas farol adornadas con volantes que también se recreaban en el cuello de corte redondo, cuerpo encorsetado y falda acampanada.
Los creadores contaron en una oportunidad, tal como recoge Hola, que el objetivo era que su creación pasara a la historia, pero que le gustara a la novia y “adecuadamente dramático con el fin de causar sensación”.
En cuanto a la tela elegida, se trató de tafetán de seda y encaje (se utilizó uno de Carrickmacross, que había pertenecido a la reina María de Teck). Para el decorado se usaron bordados a mano, lentejuelas y 10.000 perlas, que se disponían en forma de corazón.
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Cola histórica
Una de las partes que más llama la atención en un vestido de novia es la cola y el de Diana de Gales fue impresionante. Los creadores usaron tafetán para sus 7 metros de longitud y tuvieron que abandonar su taller y mudarse al Palacio de Buckingham para tener el espacio de trabajo suficiente para su elaboración.
Un detalle que llamó la atención de los fotógrafos y de quienes presenciaron la boda real fue que la cola, que era desmontable, se llenó de arrugas debido a su volumen. Esto ocasionaba incomodidad a la novia, más aún cuando tuvo que subir al coche que la llevó a la catedral.
Accesorios de gala
Diana de Gales estuvo detrás de cada detalle de su look de novia. Para el calzado eligió un modelo de tacón bajo con 540 lentejuelas y un adorno con forma de corazón que se confeccionó con 130 perlas. Un detalles especial fue que en el arco de los tacones llevaba las iniciales ‘C’ y ‘D’ pintadas a mano.
En las manos llevó un ramo en cascada de flores blancas diseñado por florista Doris Wellham. Tenía también fresias, gardenias, lirios, rosas y orquídeas.
El estilista Kevin Shanley fue el encargado del peinado, pero la gran estrella fue la tiara que pertenecía a la familia Spencer hecha de oro, plata y diamantes con detalles florales y un corazón central. Diana también llevó pendientes de diamantes que le prestó su madre, Frances Roche.
En cuanto al anillo de compromiso, se trató de un zafiro rodeado con 14 diamantes sobre oro blanco que actualmente pertenece a Kate Middleton, pues Guillermo de Cambridge lo usó para pedirle matrimonio.
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