"Los crímenes en los que presuntamente participaron policías son característicos de grupos que proveen servicios de seguridad clandestinos a los dueños de tiendas en zonas de bajos ingresos", dijo Gallas. "Todas las víctimas eran drogadictos jóvenes, negros, sin domicilio conocido y con prontuarios policiales de robos en las zonas donde circulaban (las milicias").