Pablo Iglesias explicó porque asistió a la reunión liderada por el presidente de España. (AFP).
Pablo Iglesias explicó porque asistió a la reunión liderada por el presidente de España. (AFP).

. [EFE]. El vicepresidente segundo del Gobierno español, el izquierdista Pablo Iglesias, participó este sábado presencialmente en una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros a pesar de encontrarse en cuarentena por el riesgo de contagio del .

El Ejecutivo, que preside el socialista Pedro Sánchez, se reunió para declarar el estado de alarma y aprobar medidas extraordinarias para contener la propagación de la pandemia.

Además de varios parlamentarios, dos ministras españolas ya han sido contagiadas: la responsable de Política Territorial, la socialista Carolina Darias, y la de Igualdad, Irene Montero, que es la pareja de Iglesias, ambos líderes del partido izquierdista Podemos.

Iglesias, que dio negativo en las pruebas del coronavirus, anunció que se mantendría en cuarentena de catorce días tras el positivo de Montero, conocido el jueves pasado.

Los partidos opositores Vox (extrema derecha) y de Ciudadanos (liberales) reprocharon la “irresponsabilidad” de Iglesias por asistir al Consejo de Ministros de hoy, en el que no están Darias ni Montero.

Fuentes del Gobierno explicaron que Iglesias decidió ir a la reunión del Ejecutivo porque no se habían habilitado los medios telemáticos necesarios para participar desde su domicilio y veía necesario defender presencialmente medidas más contundentes que protejan a los trabajadores ante la emergencia sanitaria.

No obstante, otras fuentes del Ejecutivo aseguraron a Efe que el Gobierno ya tenía previsto aprobar un segundo paquete de medidas económicas y fiscales en el Consejo de Ministros ordinario del martes próximo.

Aunque no se habilitó el sistema para su participación en el Consejo de Ministros de forma telemática, se han articulado “todos los protocolos necesarios para mantener la distancia y que no hubiera riesgo de contagio”, informaron las fuentes gubernamentales.

Las autoridades españolas se afanan en instar a los ciudadanos a quedarse en casa para evitar la propagación, especialmente si son personas de riesgo, pero muchos han salido de sus lugares habituales de residencia, sobre todo Madrid, y se han desplazado a zonas costeras turísticas donde tienen una segunda vivienda.