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Chile integrará a las prestaciones de su sistema público de salud las cirugías de cambio de sexo, además de modificar los protocolos de atención a estos pacientes en lo que respecta a bancos de sangre e identificación de pacientes.
Junto con la integración de las cirugías, se "incluye atención siquiátrica, endocrinológica y quirúrgica para las personas que buscan sanar y recuperar su verdadera identidad sexual", dijo el ministro de Salud, Jaime Mañalich.
Inicialmente, por su alta complejidad —similar a un trasplante de órganos—, las operaciones de cambio de sexo se realizarán en tres hospitales públicos de las ciudades de Santiago, Concepción y Valparaíso.
El costo de las prestaciones dependerá del tramo de ingreso en que se encuentre el transexual beneficiado del Fondo Nacional de Salud, e incluso podrían ser gratis para aquellos de menores recursos.
El Ministerio de Salud de ese país acordó también modificar los protocolos de atención de salud a los homosexuales. Los bancos de sangre no podrán rechazar a un donante por su condición sexual y en las consultas o exámenes médicos los transexuales deberán ser identificados por su nombre social (diferente al de su identidad legal, que se mantendrá en reserva)
Estas personas también podrán ser ubicadas en salas del género que deseen cuando sean sometidas a un procedimiento quirúrgico en hospitales públicos.
Desde que asumió en 2010, Sebastián Piñera impulsó una serie de iniciativas demandadas por la comunidad gay, lesbiana y transgénero, como la aprobación del acuerdo de vida en pareja y la ley antidiscriminación.
