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Un jaguar fue muerto a tiros este lunes durante el paso de la antorcha olímpica en Brasil. El hecho aumentó las críticas al gobierno, organizador de los Juegos Olímpicos Río 2016 que comienzan en agosto, debido a la negligencia de usar un animal salvaje para un hecho deportivo.
Ni cuatro dardos tranquilizares pudieron sedar a Juma, un salvaje jaguar que se descontroló cuando era exhibido mientras la antorcha de los Juegos Olímpicos de Río hacía su paso por Manaos, al norte del país.
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El jaguar logró escapar de sus cadenas y atacó a un militar en el zoológico de la ciudad. Según apuntaron especialistas, todo se debió al estrés que significó para el animal estar en un ambiente con humanos y ruido.
Fue allí cuando los compañeros de la víctima le dispararon dardos tranquilizadores pero al ver que retardaba su efecto, dispusieron abrir fuego contra el animal.
El hecho no solo ha sido criticado por las sociedades defensoras de animales sino por el común de los brasileños. ¿Cómo se ocurre utilizar a un animal salvaje para este tipo de eventos?, cuestionan.
El Comité Organizador de Río 2016 se disculpó por el incidente a través de su cuenta de Twitter.
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"Fue un error el permitir que la antorcha olímpica, símbolo de paz y unidad entre los pueblos, fuera mostrada al lado de un animal salvaje encadenado", explicó.
"Esta escena es contraria a nuestras creencias y valores. Estamos muy tristes por el desenlace que se dio después de que pasara la antorcha", agregó, comprometiéndose a que no volverá a ocurrir un incidente similar durante los JJ.OO.
Sin embargo, se necesitarán unas disculpas mayores para frenar las críticas, las cuales se han sumado a los cuestionamientos por los retrasos en las obras de las sedes olímpicas, los riesgos para las delegaciones y el público en general por la presencia del virus zika.
A todo ello se tendría que sumar la destitución de la presidenta Dilma Rousseff y las serias acusaciones de corrupción que envuelven el gobierno, incluso, el interino.
