Pasadas las 8 de la mañana, en un tren detenido en la estación de Parsons Green, en Londres (Inglaterra), en plena hora punta, detonó un artefacto explosivo casero que provocó quemaduras en los pasajeros, según consignó agencia AFP.
El jefe de la unidad antiterrorista de Scotland Yard, Mark Rowley, informó que el resultado fueron 22 personas heridas, ninguna de gravedad. La cadena de televisión Sky News sostuvo que la Policía trabaja la hipótesis de que el artefacto no estalló completamente.
En redes sociales, testigos han publicado un video y fotos de una especie de cubo de plástico acabando de arder. El cubo, como los que se usan tradicionalmente para pintura, estaba dentro de una bolsa de plástico y de él salían unos cables.
Sobre los heridos, el Servicio Nacional de Salud (NHS) anuncio que "el Servicio de Ambulancias de Londres trasladó a 18 pacientes a hospitales y los otros acudieron por su propio pie".
El Reino Unido ha sufrido cinco atentados desde el 22 de marzo, cuatro de signo islamista y uno ultraderechista, y vive en estado de alerta. En la escala de amenaza terrorista de las autoridades, el nivel es el segundo más alto, "severo", que significa que un atentado es "altamente probable".
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