El torero peruano Andrés Roca Rey fue dado de alta este lunes en un hospital de Sevilla (España), donde permanecía en observación desde el pasado sábado a causa de una cornada en el gemelo derecho sufrida durante una corrida en la localidad de El Puerto de Santa María (Cádiz).
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Roca Rey abandonó la clínica y ya se dirige a su domicilio, donde continuará la recuperación para perderse el menor número posible de festejos, en plena temporada taurina española.
No se descarta su participación este jueves en Palma de Mallorca, aunque, como señalaron a EFE desde el entorno del torero, va a ser difícil y van a trabajar en el “día a día”. En función de la evolución, se tomará una decisión.
Además de este festejo, Roca Rey está anunciado al día siguiente, día 11, en Dax (sur de Francia) y el 12 en la vecina Beziers.
Posteriormente regresaría a España para torear primero en el norte del país, el día 13 en Huesca, el 15 en San Sebastián y el 17 en Gijón. Un día antes viajaría al sur para un compromiso en Málaga el 16, y después el 21 otro en Almería.
En Bilbao tiene cerradas otras dos corridas, el 24 y el 26 de este mes.
El percance sufrido el sábado pasado ocurrió cuando trataba de pasarse a su primer toro en un muletazo cambiado por la espalda. La caída sobre el albero, impactando con el cuello, fue sobrecogedora. Cuando el torero se levantó, el chorro de sangre que bajaba por la pantorrilla era evidente. A pesar de todo fue capaz de continuar la faena y dar muerte al animal cortándole una oreja.
Roca ingresó en la enfermería de la plaza, donde fue operado. El parte médico reseñaba una “herida por asta de toro de 18 centímetros con trayectoria ascendente en el tercio medio de la pierna derecha, que afecta a la región gemelar”.
En contra del parecer de los médicos, y con los drenajes puestos, Roca regresó, después de ser intervenido, para dar muerte al segundo de su lote, que salió en sexto lugar, después de que se corriera turno.
El diestro peruano, al que se le saltaron los puntos, cortó una segunda oreja que le habría abierto de par en par la puerta grande de la Plaza Real de El Puerto de Santa María, pero tuvo que volver a la enfermería, arropado por decenas de aficionados, para revisar el estado de la herida antes de ser trasladado a Sevilla, informó EFE.
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