El número dos del Departamento de justica, Rod Rosenstein, presentó su carta de renuncia al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, este lunes. De esta forma se aparte del cargo de vicefiscal general de su país luego de dos años intentanto estabilizar su cartera y la relación con la Casa Blanca.
Rosenstein estará en el cargo hasta el próximo 11 de mayo. Es reconocido por ser quien designó al fiscal especial Robert Mueller, en mayo de 2017, al mando de una investigación federal sobre la injerencia rusa en las elecciones en 2016 de Estados Unidos.
"Nuestras elecciones son más seguras y los ciudadanos están mejor informados de los esfuerzos secretos de potencias extranjeras para influenciar nuestras elecciones", escribió Rosenstein en una carta dirigida al presidente Trump, en la que le agradece "la cortesía y el humor" del que hizo prueba en sus encuentros.
Su destitución sin embargo ha parecido inminente en más de una ocasión, y él mismo confió a sus allegados, hace varios meses, que esperaba su despido.
Este funcionario de alto nivel, de 54 años, se encontró en medio de la tormenta a los pocos días de su llegada al gobierno.
Tras asumir sus funciones el 26 de abril de 2017, dos semanas más tarde recibió la orden de elaborar una nota para expulsar al director del FBI de entonces, James Comey.
Después de acometer esta misión encomendada por la Casa Blanca, Rod Rosenstein dio, algunos días más tarde, un golpe de timón en sentido contrario: el de la independencia del poder judicial, al nombrar a Mueller.
El secretario de Justicia de entonces, Jeff Sessions, se declaró impedido en el caso ruso, y el "fiscal general adjunto" tuvo que encargarse del asunto.
- Impasible -
A partir de ese momento, Trump se mostró exasperado por esta investigación, y focalizó su irritación creciente en Rosenstein, culpable a sus ojos de dejar que el fiscal Mueller que actuara a su antojo.
En septiembre de 2018 los medios de comunicación revelaron que Rosenstein había discutido en mayo de 2017 con responsables del FBI sobre la posibilidad de sacar a Trump del poder apoyándose en una disposición de la Constitución.
Todos esperaban que fuera despedido inmediatamente, pero la tormenta pasó y se mantuvo en su puesto.
La publicación del informe de Mueller marcó finalmente la hora de salida del jurista, un hombre discreto que sirvió a cinco presidentes.