![Cinco proyectos para la reconstrucción se harán bajo la modalidad de obras por impuestos](https://peru21.pe/resizer/x-oqmhgyFemPPWk0PgkiYzBSxMY=/200x116/smart/filters:format(jpeg):quality(75)/arc-anglerfish-arc2-prod-elcomercio.s3.amazonaws.com/public/7SOHEPAPUNCXJAS5VD5XW7DPBA.jpg)
El 31 de enero, el río Huaycoloro se desbordó y destruyó casas, pistas y hasta un puente de la autopista Ramiro Prialé. Decenas de familias se quedaron en la calle debido a la furia de la naturaleza. Han transcurrido casi 11 meses y los numerosos afectados siguen sin recibir ayuda del Gobierno. Muchos continúan viviendo en carpas.
Eran las 4:30 p.m. cuando alguien dio un grito de alerta: “¡Se viene el huaico!”. Los vecinos de la Encalada, Los Tulipanes y Las Torres, en Huachipa, salieron despavoridos de sus casas para salvar sus vidas. Minutos después, las aguas ya habían llegado hasta la Ramiro Prialé, donde arrasaron con el puente que conectaba el Cono Este con el Centro de Lima.
El agua con piedras y maderas llegó hasta las avenidas Malecón Checa, Gran Chimú, Piedra Liza y Campoy, en San Juan de Lurigancho, y prosiguió su recorrido hasta el distrito del Rímac. Los efectos del fenómeno El Niño costero continuaron azotando no solo la capital, sino también ciudades del interior del país. Hubo varias inundaciones.