Se observó incertidumbre durante el primer día del corte de agua en Lima

En horas de la tarde, el presidente ejecutivo de la Sunass, Mauro Gutiérrez, informó que solo se reportaron demoras en la presencia de los camiones cisterna en los diversos puntos de abastecimiento, pero el hecho fue subsanado pasado el mediodía.

Además, resaltó que el mencionado empalme, que obligó a la restricción del servicio, culminó dos horas antes de lo previsto: a las 4 p.m., poniendo fin a la primera fase de la obra y que en estos momentos ya se encuentra en ejecución la segunda fase: la producción de agua y el llenado de tuberías, situación que motivaría que el suministro de agua vuelva antes de lo previsto.

Indicó que sectores más cercanos a La Atarjea, como San Juan de Lurigancho, El Rímac, Independencia, o Santa Anita, podrán tener agua de manera normal a partir de hoy.

El funcionario informó que, en este primer día, la población no acudió en grandes cantidades a los puntos de distribución sino de manera moderada.

Gutiérrez recomendó a las familias continuar guardando agua, y a quienes la van recuperando paulatinamente, seguir ahorrándola, para que el bombeo a las tuberías de los distritos afectados no pierda fuerza y antes de las 96 horas, todos vuelvan a tener el servicio en sus casas.

Sin embargo, no todo es color de rosa. En Villa María del Triunfo (VMT), Eileen Laos, gerenta de la Municipalidad de VMT, informó que el distrito contaba con un punto de abastecimiento para 500 mil habitantes por lo que demandó más apoyo de Sedapal. Advirtió, además, que los camiones cisterna solo distribuían el agua en los centros de salud.

En Surco, Waldo Olivos, gerente de Seguridad Ciudadana, informó que en su jurisdicción tenía 21 puntos de distribución, además de cinco cisternas. “Los vecinos de Santiago de Surco han tomado como responsabilidad la preparación para enfrentar esta contingencia. La mayoría ha juntado agua, ha hecho uso responsable del recurso”, dijo a Perú21TV.

El presidente de Sedapal, Jorge Gómez Reátegui, manifestó que luego de abastecer de agua a los hospitales, centros de salud y compañías de bomberos, las cisternas se concentrarán en atender a la población.

Estimó que las familias que viven en las partes altas de Villa María del Triunfo ya no tendrán que esperar hasta el 10 de octubre.