El crimen se sigue desbordando y el ministro del Interior, Víctor Torres, no ata ni desata. Pese a su fracaso en la lucha contra el crimen, en Palacio de Gobierno lo siguen respaldando.
Las cifras lo dejan mal parado: 29 personas han sido asesinadas en lo que va de este año en los distritos de San Juan de Lurigancho (SJL) y San Martín de Porres (SMP) —jurisdicciones que, para frenar la criminalidad, estuvieron en estado de emergencia hasta el 19 de enero—, lo cual evidencia la ausencia de una política de Estado contra el delito con consecuencias negativas a nivel social y económico para el país.
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De acuerdo a información policial a la que accedió Perú 21, en enero SJL registró 15 homicidios: 12 por impacto directo de proyectil de arma de fuego, 1 por bala perdida, 1 por asalto y robo, y 1 quemado. Asimismo, 12 de las víctimas eran de nacionalidad peruana, mientras que tres fueron registrados como NN.
Con respecto a febrero, según los casos que llegaron a los medios de comunicación, en SJL se registran al menos siete muertes violentas por arma de fuego.
En tanto, el Observatorio de Seguridad Ciudadana de la Municipalidad de SMP arrojó en enero cinco fallecidos por actos de violencia (extorsión, sicariato, asalto), al menos tres de ellos fueron encontrados tirados en las calles. En febrero, ocurrieron al menos dos muertes violentas, según los reportes en medios de comunicación.
De esta forma, 29 homicidios han ocurrido en SJL y SMP durante los primeros 38 días del año.
Para el analista en seguridad ciudadana, César Ortíz Anderson, “las cifras demuestran que el Perú está tomado por el hampa”.
“El estado de emergencia fue declarativo, no operativo. La delincuencia analiza en qué condiciones la seguridad pública los va enfrentar. Ellos (los delincuentes) tienen mejor armamento, chalecos, equipos de comunicaciones; es decir, tienen recursos para cometer delitos frente a una policía débil, sin patrulleros, con chalecos vencidos, pistolas de hace 20 años. Eso lo sabe el hampa y la Policía también”, explica el presidente de Aproseg.
“Yo le quiero preguntar al ministro Torres: ¿qué política de estado contra el delito está usted trabajando? No hablemos de planes, porque el plan Boluarte fue una burda mentira, sino de políticas. La delincuencia no solo comete delitos contra el patrimonio y bienes personales, sino que está matando ciudadanos”, subrayó.
En esa línea, estimó que la criminalidad recrudecerá todavía más durante este 2024. “Los homicidios en el Perú en el año 2023 fueron de 1,105, de ellos en Lima y Callo se cometieron 539 y en la Libertad 158. No hemos tenido antes esas cifras, estamos superando los 9 homicidios por cada 100 mil habitantes, cuando pasemos los 10, la OMS nos va a declarar en pandemia. Eso va a afectar el arribo de turistas, la inversión extranjera y la inversión nacional”, remarcó.
MIÉRCOLES NEGRO
Ayer, por ejemplo, cinco hombres murieron a manos de sicarios en San Juan de Lurigancho. Manuel Jaime Alarcón Tuanama (38), quien se desempeñaba como cuidador de buses de la Empresa de Transportes Consorcio Roma, fue baleado en el sector de José Carlos Mariátegui.
Recibió cuatro impactos de bala. Se habría negado a pagar cupos a extorsionadores. Fue auxiliado por los vecinos, pero llegó cadáver al hospital. “Llegó una motocicleta lineal con dos personas, uno bajó y le disparó a quemarropa”, narró un tesigo.
Minutos después, en el pasaje 5 de la zona de Huáscar, Víctor Jésus Quispe Soto (21), fue víctima de un sicario que le disparó siete veces en el cuerpo. Tres criminales lo persiguieron por la calle, mientras exclamaba “¡perdón, perdón!”. La víctima corrió hasta una vivienda, pero antes de que recibiera los primeros auxilio murió. Tiene antecedentes por robo agravado y se le encontró un arma de fuego.
Al mediodía, dos sujetos irrumpieron en un restaurante del paradero 3 de Huáscar y acribillaron a tres personas que almorzaban. El móvil del crimen sería un ajuste de cuentas.
Las víctimas fueron identificadas como Luis Aquino Velasco (35), Iván Céspedes Flores (49) y Dular García Venancio. Los dos primeros murieron en el acto y el último, camino al hospital. Los peritos de criminalística encontraron más de 20 casquillos de bala en la vía.
Frente a esta situación no se ven señales de cambio desde el Gobierno y, por el contrario, el titular del Ministerio del Interior se aferra al cargo.
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