Navidad es esperanza. Quince niños y adolescentes que hoy son símbolo de lucha, fe y perseverancia al superar enfermedades graves como la Covid-19, el síndrome Kawasaki like y enfermedades complejas durante la pandemia realizaron el tradicional encendido de la estrella en señal de esperanza y el árbol navideño instalado en el frontis del Instituto Nacional de Salud del Niño San Borja.
Como todos los años y en el marco de la política de humanización que promueve la Directora General del INSN San Borja, Dra. Zulema Tomas Gonzales, se procedió con el tradicional encendido del árbol de más de 12 metros de altura bajo el lema “Navidad es tiempo de esperanza”. El alcalde de San Borja, Alberto Tejada participó de este acto simbólico.
Los conductores Mayella Lloclla y Joaquín Orbegoso fueron los encargados de dar la cuenta regresiva para que los niños símbolo de la pandemia enciendan el imponente árbol y envíen un mensaje de lucha a los niños que aún permanecen hospitalizados, quienes se asomaron por sus ventanas y flamearon con linternas sellando este momento mágico.
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“El encendido del árbol de Navidad es un momento de alegría y felicidad para los niños y adolescentes de todo el país. La venida del niño Jesús representa la fe y esperanza para seguir en la lucha a pesar de esta pandemia”, destacó Tomas Gonzales.
Este simbólico pero significativo acto cumplió con los protocolos de bioseguridad, logrando iluminar las vidas de los niños y arrancarles sonrisas en esta fecha especial de unión familiar, aún en medio de la prueba por la presencia de la Covid-19.
Entre los niños símbolo del 2020 se encuentran un menor de 14 años que donó sus células madre a su hermana, quien además, luchó contra la covid-19. Camila, la primera niña con diagnóstico de Kawasaki en Perú. Fátima, a quien le extirparon un tumor gigante en el ojo en plena pandemia. La pequeña Alexia, quien escuchó por primera vez la voz de su madre. Dos primas que se recuperaron de sus heridas tras un incendio en San Juan de Lurigancho. Los pequeños siameses Edgar y Dominik, quienes nacieron unidos por la pelvis y fueron separados con éxito en el 2019, pero durante la pandemia continuaron con sus tratamientos y controles médicos, entre otros. Todos ellos son un milagro de Navidad.
Cada uno de ellos estuvo acompañado de los profesionales de la salud de los 8 ejes de atención del INSN San Borja: Cardiología, Especialidades quirúrgicas, Cirugía neonatal y pediátrica, Especialidades pediátricas, Quemados, Neurocirugía, Unidad de Donación y Trasplante y TPH, quienes lograron ser parte de esta proeza médica.