El alcalde de Comas, Ulises Villegas, está en el ojo de la tormenta tras protagonizar un lamentable episodio de agresión verbal contra mujeres durante un operativo municipal. El incidente, ocurrido el viernes 12 julio, ha suscitado indignación y repudio de la publicación.
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El hecho se desarrolló en un establecimiento ubicado en la cuadra 29 de la avenida Universitaria, donde la municipalidad llevaba a cabo una intervención para erradicar centros nocturnos clandestinos dedicados al trabajo sexual.
Acompañado de trabajadores municipales, el alcalde Villegas ingresó al lugar y, tras un intercambio verbal con la encargada, perdió la compostura, lanzando insultos a las trabajadoras.
El incidente fue transmitido en vivo a través de Facebook por la Municipalidad de Comas y rápidamente se viralizó en las redes sociales. En las imágenes, se observa a Villegas en un estado alterado, utilizando términos peyorativos y haciendo comentarios despectivos sobre las trabajadoras sexuales, sin considerar su situación.
Consultada por Panamericana sobre el tema, la municipalidad se limitó a emitir una nota de prensa indicando que el operativo forma parte de una serie de acciones continuas para “combatir los establecimientos ilegales”. No obstante, este comunicado no abordó el comportamiento inapropiado del alcalde.
Ángela Villón, activista por los derechos humanos de las personas que ejercen el trabajo sexual y representante de la Asociación Miluska Vida y Dignidad, ha lanzado duras críticas contra el alcalde de Comas por su conducta durante los recientes operativos municipales. Según Villón, las acciones de la autoridad edil deben ser calificadas de “misóginas”, acusando al alcalde de una “exacerbación de abuso de autoridad”.
“Estas autoridades gobiernan bajo sus prejuicios, sus placeres, hacen lo que les da la gana, piensan que la municipalidad es su casa, que —con ese poder que tienen de ser alcaldes— pueden hacer lo que quieren y pasarse por sobre las leyes, las normas o los lineamientos”, denunció Villón con firmeza
En sus declaraciones, Ángela Villón subrayó el trato inhumano y abusivo que las trabajadoras sexuales reciben frecuentemente durante estos operativos, subrayando que las acciones municipales reflejan un desprecio profundo hacia estas mujeres.
Villón también destacó la grave problemática de la trata de personas, señalando que muchas trabajadoras sexuales son víctimas de organizaciones criminales que las amenazan y les exigen grandes sumas de dinero.
“A ellas las traen secuestradas muchas veces y con engaños, y les cobran 15 mil, que ellas tienen que pagar lo más pronto posible”, afirmó Villón, arrojando luz sobre la difícil situación que enfrentan estas mujeres.
La Asociación Miluska Vida y Dignidad, liderada por Villón, ha estado a la vanguardia en la defensa de los derechos de las trabajadoras sexuales, luchando contra la discriminación y la violencia que sufren.
La activista instó a las autoridades a actuar con humanidad y respeto, recordando que el poder municipal no debe ser usado para perpetuar prejuicios y abusos, sino para proteger y servir a todos los ciudadanos, sin distinción.
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