Se ven dorados y resplandecen con el sol. La superficie es inconfundible. ¿Quién no las ha comido saliendo del colegio? Son grandes y crocantes y su aroma es reconocido con facilidad. El olor se expande a metros de distancia y atrae como corderos a los comensales. Las 'cachangas' son ya una tradición peruana. Pero las 'cachangas' de 'Hectitors de Norte' tienen algo más. Mistura fusiona un clásico peruano y lo lleva a otras dimensiones.
A pocos pasos del auditorio principal y muy cerca de la entrada, este puesto que viene desde Chiclayo a Lima exhibe con orgullo su producto. Para todos, en principio, la 'cachanga' se queda en una mezcla de harina de trigo, agua y sal. Pero estos norteños le agregan un sabroso relleno. Todo lo que pueda entrar es bien recibido: champiñones, carne, verduras y la novedad de este año langostinos.
Con 12 soles, te llevas una inmensa 'cachanga' rellena de lo que prefieras. Pero eso no es todo, porque 'Hectitors' te lo ofrece en combo con un 'champú' dulce. Esta bebida típica peruana también es fuera de lo común como todo lo que se vende en este puesto. Un color marrón se observa en el generoso vaso que sirven, muy lejano al color medio amarillo del 'champú' tradicional limeño. A base de chancaca, piña y mote, este refresco sopesa el salado de la 'cachanga' con un toque dulce. Una comida completa con uno de los precios que debe ser de los más baratos en Mistura.
Y si el dulzor del 'champú' no fue suficiente para saciarte, tienes una opción imperdible. Los helados son muy buscados bajo el radiante sol del Club Revólver en el Rímac. Si esperas encontrar los típicos sabores de fresa, lúcuma o chocolate, despierta. Estás en Mistura. Aquí un local puneño trae consigo lo mejor de su tierra.
El tarwi es una planta de Puno que ofrece un fruto leguminoso y es usado precisamente para hacer un delicioso helado. También hay helado de papa morada y 'chocochiñua', una majestuosa combinación entre cacao y cañihua (otra planta oriunda de la región limítrofe con Bolivia).
Pero la estrella es la quinua. Está presente en la dieta de millones de peruanos y también lo encontramos como un postre refrescante. Solo debe procesarse antes y se coloca en una máquina de metal en forma de cilindro que gira y la une a la leche. Debajo del aparato, los dueños de la heladería 'Yipis' ponen abundante hielo para que enfríe la mezcla y tenga la consistencia única de un helado artesanal.
Los precios son más baratos aquí al tratarse de un aperitivo de proporciones más pequeñas. A 9 soles te llevas el tamaño más grande con la posibilidad de combinar dos sabores. Con 6 soles consigues una más pequeña pero también con dos variedades de helado.
No dejes pasar los días sin visitar Mistura 2017. Clásicos de nuestra comida se juntan a las novedades que nos proponen los cientos de cocineros y productores de la enorme feria gastronómica.