'Derivar el caso Chehade a la Fiscalía es una lavada de manos'

Luego del escandaloso blindaje a Omar Chehade en el Congreso, que provocó que se archive la acusación constitucional en su contra por patrocinio ilegal en el caso Andahuasi, el presidente del Legislativo, Daniel Abugattás, uno de los que salvó a su colega de bancada del desafuero, decidió devolver el expediente respectivo al Ministerio Público.

"En vista que su despacho suspendió la investigación prejudicial (y derivó) lo actuado en dicho procedimiento a efectos de no interferir con la competencia congresal, cumplo con devolverle tales actuados (…) al no existir pronunciamiento sobre el caso en mención", se lee en la carta de Abugattás que tiene como destinatario al fiscal de la Nación, José Peláez.

'EL GRAN BONETÓN'Esta actitud fue interpretada como una "lavada de manos" del Legislativo. Al menos esa es la lectura política inicial que le da al tema el legislador Alberto Beingolea. "El Congreso ha hecho todo lo que tenia que hacer como para seguir arruinando su imagen (…) Era indispensable levantar la inmunidad de Chehade para que la Fiscalía haga la investigación y esta pueda llegar al Poder Judicial", indicó.

En ese sentido, cuestionó que ahora el Congreso pretenda que la Fiscalía vuelva a investigar a Chehade. "Es una lavada de manos, firmada además por el propio presidente del Congreso que votó para blindar a Chehade", anotó.

Beingolea recordó que el despacho de Peláez tuvo una decisión cuestionable cuando dejó de investigar el caso al alegar que ya lo estaba haciendo el Congreso cuando lo que debía hacer es indagar, y si encontraba indicios de ilícitos, pedir que se levante la inmunidad de Chehade.

"Se lavó la manos primero el Ministerio Público, se las lava ahora el Congreso. Estamos haciendo el juego del 'Gran Bonetón' con un tema tan sensible, como el de recuperar la imagen del Parlamento. ¿No nos damos cuanta que estamos poniendo en juego el sistema democrático del país con decisiones de esta naturaleza?", cuesitionó.

Por último, anunció que propondrá que la inmunidad parlamentaria sea levantada por un tercero, porque el Congreso ha demostrado que no está en capacidad de hacerlo, debido a que sus miembros actúan en función a consignas políticas. Indicó que la responsabilidad podría recaer en el Tribunal Constitucional o la Corte Suprema.