Increíble. Pese a la orden de restricción de tránsito impuesta por el Gobierno, muchas personas e instituciones parece hacer oídos sordos a la medida que busca reducir los contagios de coronavirus en la población.
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Esto ocurrió el la institución educativa Juan Pablo Peregrino, en Carabayllo, donde se detectó que el personal continuaba asistiendo pese a la prohibición existente.
Sin embargo, a la asistencia de docentes se sumó la concurrencia de padres de familia quienes este lunes fueron citados a través de un grupo de Whatsapp para efectuar sus pagos pendientes y para adquirir material educativo que-pese a no ser obligatorio durante el estado de emergencia- fue exigido por las autoridades de este colegio.
Freddy Zelada, subgerente de Fiscalización de la Municipalidad de este distrito, informó que se clausuró la sede educativa tras comprobarse el incumplimiento de las medidas de aislamiento.
“Hemos constatado, por los padres de familia, que se les ha citado a todos ellos en una cierta hora de manera escalonada- salón por salón- para que ellos vengan y recojan sus libros. Obviamente, los padres que no han comprado los están comprando en este momento y ellos están indicando que no hay atención cuando hemos corroborado que desde la mañana hay profesoras que están saliendo e ingresando. Estamos verificando que existe una actividad cuando en un colegio las acciones operativas ya deben estar suspendidas”, explicó.
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