Redacción PERÚ21

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Esta vez no fueron los antimineros quienes desataron la violencia en Cajamarca. El reloj de la cámara de seguridad de la Municipalidad de La Mora marcaba las 6:23 p.m. y todo transcurría con normalidad, pero de pronto aparece un patrullero de la Policía a todo velocidad y fuera de control. La unidad invade una vereda y arrolla a dos mujeres y a dos niñas, quienes quedaron tendidas en el piso.

Tras el incidente, los dos agentes de la patrulla de placa KS-1439 bajaron del vehículo para intentar auxiliar a las víctimas pero casi son linchados por los pobladores, quienes aseguran que los oficiales estaban ebrios. En el piso estaban Juana Beatriz Ponce García (31) y sus dos hijas de 9 y 4 años, así como una mujer no identificada.

Personal de Serenazgo tuvo que llegar al lugar para evitar que linchen a los dos efectivos, uno de ellos, el chofer de la unidad, identificado con los apellidos Huamán Gallay. Pero la situación empeoró cuando un grupo de indignados vecinos intentaron quemar la patrulla y fueron repelidos por la Policía.

Fue entonces cuando se desató una batalla campal que duró casi cinco horas. Los agentes del orden tuvieron que usar bombas lacrimógenas y disparar perdigones para dispersar a la turba, mientras que las heridas eran trasladadas a la Clínica Limatambo y al Hospital Regional de Cajamarca.

La menor de 4 años se encuentra en estado de coma y perdió una pierna, mientras que su hermana también está grave. Ponce García también está en coma y, según su cuñado, Amado Terán, también ha perdido una pierna. La mujer no identificada falleció.

Las investigaciones sobre las causas del incidente continúan, pero todavía no se determina si los policías estaban ebrios. Tras la batalla campal se detuvo a tres revoltosos que lanzaron bombas molotov e incluso incendiaron el vehículo de un oficial de la PNP.