Abel Gustavo Ramírez Huayaney, ex chofer del preso ex presidente regional de Ancash, César Álvarez , fue capturado esta tarde oculto en una vivienda en el Cercado de Lima por agentes de la División de Investigación de Homicidios.
Él, supuestamente, era quien se encargaba de llevar el dinero de la recolección del ‘diezmo’ para pagar las adquisiciones y sueldo del personal que laboraba en el inmueble conocido como ‘La Centralita’.
Ramírez figuraba en la lista del Programa de Recompensas del Ministerio del Interior ‘Que ellos se cuiden’ y por él ofrecían el pago de S/20 mil. Este era buscado por el delito de asociación ilícita para delinquir (peculado).
Los detectives, gracias a sus trabajos de inteligencia, hace una semana ubicaron el escondite de Ramírez Huayaney: una vivienda situada en la cuadra 8 del jirón Ángel Valenzuela, en la urbanización Las Brisas, segunda etapa.
A través de una orden judicial de allanamiento, descerraje y registro, los custodios ingresaron esta tarde al inmueble y lo atraparon. En la intervención también participaron agentes de la Sub Unidad de Acciones Tácticas (SUAT) y de la comisaría del sector.
Durante las investigaciones, los colabores eficaces N° 006, 007 y 011, así como el testigo en reserva con el número 003, revelaron que este personaje muy conocido en ese entorno como ‘Cuy Mágico’, era el que se dedicaba a realizar todo tipo de pagos incluyendo el sueldo de ellos mismos.
"A él (Ramírez Huayaney) lo conocía con el sobrenombre de ‘Cuy Mágico’, porque cada vez que llegaba fin de mes, era para pagarnos. José Contreras (Sanguchito) decía que ya llegó la plata", declaró en su momento el colaborador N°006.
Por su parte, el testigo en reserva N° 03 (TR03) dijo: "Gustavo Ramírez era el chofer de confianza de César Álvarez en la ciudad de Lima, pero le manejaba el dinero que tenía guardado y que eran sumas exorbitantes, fruto de los diezmos que recolectaba".
Los diezmos no eran otra cosa que el pago del 10% del costo total de las obras, según precisó el colaborador TR03.
El detenido fue llevado a la sede de la Dirincri para las actas respectivas y posteriormente fue puesto a disposición de la autoridad judicial competente.