Era la noche del sábado 28 de mayo de 2022 cuando un equipo de 28 jugadores de la Selección Peruana de Fútbol partió en primera clase de un vuelo chárter hacia Barcelona, rumbo a un partido amistoso contra Nueva Zelanda. Tras varias derrotas deportivas, solo coincidían en lo último que podían: tenían fe.
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Varios asientos más atrás, para —quién sabe, tal vez— alimentar esa chispa esperanzadora, invitados (amigos, barberos, cevicheros) gozaban del privilegio de llegar a Barcelona en España y luego a Doha en Qatar, nada menos que en el mismísimo avión. Una suerte de aquellas.
Pasaron 2 años, Perú no clasificó al Mundial, pero hoy el fiscal Juan Orihuela, a cargo de la Tercera Fiscalía Corporativa Especializada contra la Criminalidad Organizada, tiene en la mira a quienes decidieron que un total de 142 personas, que no se pusieron los chimpunes en los partidos mencionados, viajen al otro lado del mundo con todos los gastos pagados por la Federación Peruana de Fútbol (FPF).
En el expediente de la detención preliminar y allanamiento al que accedió Perú21, se describe con detalle cómo una presunta organización criminal que estaría liderada por Agustín Lozano, el detenido expresidente de la FPF, direccionó irregularmente los recursos de la entidad deportiva para beneficiarse junto a sus allegados.
La Federación es una organización sin fines de lucro, por lo cual ninguno de los directivos puede hacer uso irregular del dinero de la institución, como por ejemplo destinarlo a gastos que estén fuera del marco de sus funciones. De hecho otra irregularidad detectada por este diario en la formalización de la investigación preparatoria contra Agustín Lozano es por la reventa de entradas a los partidos entre 2016 y 2018. En el documento, la Fiscalía concluyó que Lozano se enriqueció injustificadamente durante los años 2011 y 2018 por un monto de 2’830,000 soles.
ASÍ GASTÓ LOZANO
Son 10 los hechos irregulares en los que está inmiscuido Lozano, según la Fiscalía, los cuales lo han llevado a ser apresado preliminarmente por 15 días. Uno de ellos es el detallado en el punto 4 del documento revisado por este diario: los cuantiosos gastos del viaje a Qatar.
Lozano hizo lo que quiso de los encuentros deportivos contra Nueva Zelanda y Australia. Ni siquiera avisó o pidió permiso para los viajes a la Federación hasta un mes después de ya realizados, según se consignó en el acta de junta de Directorio del 2 de julio de 2022.
Dentro de los elementos de convicción que considera la Fiscalía para la detención preliminar, está la autorización de Lozano junto a la de José Carlos Isla Montaño, extesorero de la FPF, para entregar US$17,000 en efectivo a Norma Rosa Alva Vidal por concepto de “caja chica” del viaje, únicamente destinado a los invitados de la selección.
Esto para excedentes del alojamiento en el hotel Hyatt Regancy de Qatar, diversos tours en la moderna bahía de Doha y gastos en restaurantes. Otros US$30,000 fueron para la “caja chica” de los jugadores y su plantel.
Cabe mencionar que más de un testigo clave, consignado por la Fiscalía, asegura no saber qué cargo ostentaba Alva Vidal; sin embargo, aseguran que siempre fue la mano derecha de Lozano.
“Los invitados fueron hospedados en el hotel EXE Barbera Parc, siendo la persona de Norma Rosa Alva Vidal la encargada de coordinar todo lo relacionado a ellos, señalando, además, que esta última es asistente y personal de confianza de Agustín Lozano Saavedra”, se lee en el acta de un testigo.
Según el documento revisado por Perú21, el presupuesto utilizado por la FPF básicamente se dividió entre cuatro empresas que contrataron por motivo de ‘gastos logísticos Barcelona-Qatar’.
En su calidad de presidente de la FPF, Lozano suscribió un contrato con la empresa Lion Sports & Media Perú S.A.C., la cual debía programar y organizar el partido amistoso previo al de Australia, es decir, contra Nueva Zelanda en Barcelona.
Esta empresa pagó primero a la Federación US$400,000 y se comprometió a gestionar todo, incluso asumir los gastos de hospedaje para 70 personas, que incluyeron hotel, comidas y transporte interno, mas no vuelos. Además, debía entregar al equipo liderado por Lozano 200 entradas categoría ‘A’ y un palco exclusivo para ver el partido, donde entrarían 20 personas. Pero los traslados no estaban comprendidos.
De esta manera, el 15 de abril de 2022 la FPF suscribió otro contrato con la empresa Shouth American Jets, la cual ofreció un avión Airbus A3330-300 para 80 pasajeros. El presupuesto que presentó fue de 1’114,000 euros con la posibilidad de pagar US$400 más por cada pasajero adicional, por lo cual la Federación Peruana de Fútbol terminó desembolsando US$1’403,807.
Así, tanto jugadores como cuerpo técnico adquirieron espacios y 142 personas, más los encargados del vuelo, viajaron en ese chárter, pese a que el aforo excedía los protocolos de la FIFA y la Conmebol.
Pero lo más llamativo fue que alrededor de 50 personas no tenían ninguna relación con el deporte.
El dueño de la cevichería Mi Barrunto, Luis Sánchez Aranda, declaró ante el fiscal Juan Orihuela, que su presencia en el chárter junto con su esposa, Itamar Orellana, se debió a que el propio jugador Christian Cueva lo invitó por su onomástico.
Por su lado, Roberto Silva Pro, del Sindicato de Fútbolistas, declaró explícitamente al Ministerio Público que fue Agustín Lozano quien los invitó al viaje como asambleístas aduciendo que “tenían derecho a ello”.
Esto, pese a que consta en el acta fiscal de un video deslacrado por la Fiscalía que, en su arribo a Lima, Lozano respondió ante cámaras que “no hubo ningún invitado” en los encuentros en Barcelona y Doha.
Otro de los gastos fue con el consorcio Hyatt-Grupo Salesgreemet para el servicio de hospedaje y alimentación en Qatar por el monto de US$91,172.22 para el equipo y plantel. Y también con la empresa Mercary Viajes SAC para el servicio de alojamiento en Barcelona y la compra de pasajes a Qatar por el monto de US$187,603.17.
En Qatar se hospedaron en el Hotel Hyatt Regency Oryx DohA y fueron un total de 67 habitaciones y 2 suites por 4 noches las que separó la FPF para la la estadía de la delegación deportiva e invitados, y el monto a pagar fue de 171,860 QAR (US$91,172.22).
Además, solo por la estadía de los invitados en Barcelona se desembolsó un total de US$81,450.00 por concepto de 45 habitaciones simples para 12 noches en el hotel Exe Barbera Parc, tal como consta en el informe revisado por este diario.
Lozano seguirá cumpliendo con la medida preliminar en la Prefectura de Lima hasta el viernes 22 de noviembre.
Lo cierto es que el próximo presidente de la FPF debe dar por sentado que, de no ser transparente en su gestión, sabe que ahora sí la justicia le llegará.
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