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Viviendo a crédito

Revisando archivos, en búsqueda de respuestas alternativas a la crisis que se vive hoy en Europa y Estados Unidos –crisis que, aunque suavemente, ya comienza a golpearnos–, hallé un artículo publicado en el Financial Times que, evidentemente, no es chavista, pero que explica que “el estadounidense promedio gana lo mismo en términos reales desde 1975; que los ingresos medios de las familias japonesas, después del pago de impuestos, cayeron en el decenio finalizado en 2005; que los salarios en Alemania se han reducido en los últimos diez años”.

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Fecha Actualización
Guillermo Giacosa,Opina.21ggiacosa@peru21.com

Asimismo, sostiene que este ciclo de deterioro en los ingresos reales de los trabajadores en esas economías maduras estuvo disimulado por el auge del crédito, fondos canalizados por el sistema financiero que compensaron la pérdida del poder adquisitivo del salario. De esa forma, las familias estructuraron un presupuesto de gasto superior a sus ingresos, sistema que hoy está en graves problemas por la fase recesiva de esas economías, las quiebras de bancos, el estallido de la burbuja especulativa del crédito, el monumental endeudamiento estatal y de los hogares y el aumento del desempleo. Creo que si la clase media peruana echa una mirada crítica a su(s) tarjeta(s) de crédito, por no mencionar otras deudas, podrá darse cuenta de que su pasivo supera, en muchos casos, su posibilidad de deshacerse rápidamente de ellas. Eso indica que seguirá acumulando deudas y, según marche la economía del país, sometida a la marejada de la demanda externa, podrá mantenerse a flote o se hundirá lenta y dramáticamente como acaba de ocurrir con millones de personas actualmente en Europa y en Estados Unidos.