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Objetividad y tolerancia

Es casi imposible pedir un análisis de hechos sobre los que ya la prensa ha tatuado en nuestros cerebros su calificación. Satanizar a Venezuela es un ejercicio en el que compiten nuestras mejores plumas.

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Fecha Actualización
Guillermo Giacosa,Opina.21ggiacosa@peru21.com

Algunos, con todo derecho, creen en lo que afirman; otros –la inmensa mayoría– repiten acríticamente esos conceptos. Oír en boca de quienes apenas tienen para sobrevivir los mismos conceptos que emiten los que necesitarían varias vidas para gastar sus haberes resulta, lo menos, interesante. ¿Será –me pregunto– que todos los que emiten ese juicio han incorporado como único correcto el concepto de democracia corporativa que hoy representan Estados Unidos y muchos de sus socios en vías de insolvencia? Quizá. Es una opinión y, como decía Pascal, se trata de verdades que se oponen sin que una invalide la otra. Podrían coexistir si los intereses económicos, la prensa y los fanatismos fueran menos feroces. Si aceptáramos que la pluralidad de opiniones, que la democracia defiende, es el eje que hace de ella el mejor sistema posible. ¿Afecta al Perú el triunfo de Chávez? No en su política interior, sí en su política externa, ya que ese triunfo consolida la formación de Unasur, que es un bloque que apunta a conformar un inmenso mercado regional donde podremos dirimir nuestro futuro atendiendo básicamente a nuestros intereses y no a los intereses de los grandes lobbies, que son quienes manejan la política exterior de Estados Unidos y la Unión Europea. Todo indica que marchamos hacia un nuevo equilibrio y que, de lograrlo, esta región del mundo será una voz con autoridad pues disponemos de energía, alimentos y agua en abundancia.