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Negocios turbios

Resulta inevitable referirse a la negociación incompatible entre una empresa que tiene como accionista a un hermano del presidente y diversas instituciones del Estado, corriendo el riesgo de resultar poco original, puesto que ese ha sido el tema de muchos columnistas y diversos ‘opinantes’.

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Fecha Actualización
Guido Lombardi,Opina.21glombardi@peru21.com

Varios aspectos del asunto merecen ponerse en relieve. Causa indignación que sea Essalud una de las instituciones involucradas, porque se trata de la misma entidad que no ha podido resolver una huelga de 15 días de los médicos a su servicio, que fue incapaz de llegar a un acuerdo mediante el diálogo y que esperó hasta el día mismo de inicio de la paralización para anunciar un aumento de 15% en los haberes de esos profesionales. El gerente general de Essalud ignora cuál es el porcentaje de personal administrativo en relación con los profesionales de la salud que la integran, un dato fundamental para un correcto manejo de los recursos humanos y económicos. Es decir, incapacidad para atender a los asegurados –que son su razón de ser– y gran celeridad para hacer 'buenos negocios'.

También hay que destacar la rapidez con que en esta oportunidad (a diferencia de lo sucedido cuando se descubrió el viaje a Rusia del mismo personaje) han reaccionado algunos de los funcionarios que tienen la responsabilidad de velar por la transparencia y la corrección con que se usan los recursos públicos.

El propio jefe del gabinete ministerial tuvo la entereza de llamar el domingo por la noche al programa Panorama para señalar que el Gobierno no avalaría la presencia de familiares del presidente como proveedores del Estado.

Por su parte, el procurador Arbizu presentó de inmediato una denuncia penal ante el Ministerio Público contra Alexis Humala, y será este organismo, ahora, el que determine si inicia las investigaciones y, finalmente, acusa. Lamentablemente, ese tema ocultó otros –más importantes– de la presentación ministerial.