/getHTML/media/1229342
Nicolás Yerovi: "Celebramos la sobrevivencia"
/getHTML/media/1229339
Fernán Altuve: "¿Presentar candidato de 87 años se puede considerar estabilidad?"
/getHTML/media/1229338
Orgullo de ser peruano: ¿Qué nos hace sentirlo?
/getHTML/media/1229336
Nancy Arellano sobre Elecciones en Venezuela: "Esta no es una elección tradicional"
/getHTML/media/1229265
Zelmira Aguilar: "Alejandro Villanueva creó el estilo de juego de Alianza y Selección"
/getHTML/media/1229195
Cherman: "Quien me quiebra el lado patriótico fue Juan Acevedo con Paco Yunque"
/getHTML/media/1229190
Marco Poma CEO de Tkambio: "Perú está atrasado en materia de 'open banking'"
/getHTML/media/1229009
Javier Arévalo, escritor: "Sin bibliotecas, el hábito de leer no nace en los niños"
/getHTML/media/1228674
Mujeres Aymaras sorprenden con su arte en Desfile de Modas
PUBLICIDAD

Chomsky y su visión de EE.UU. (II)

Imagen
notitle
Fecha Actualización
Guillermo Giacosa,Opina.21ggiacosa@peru21.com

Dice Noam Chomsky: "La concentración de riqueza trajo una mayor concentración de poder político. Y la concentración de este originó una legislación que intensificaría y aceleraría el ciclo. Esta legislación comportó la introducción de nuevas políticas fiscales así como medidas desreguladoras del gobierno de las empresas. Junto a ello, se produjo un aumento importante del costo de las elecciones, lo que sometió aun más a los partidos políticos a los bolsillos empresarios. Los partidos comenzaron a degradarse por diferentes vías. Si una persona aspiraba a un puesto en el Congreso, como presidir una comisión, lo normal era que lo obtuviera a partir de su experiencia y capacidad personal. En un par de años tuvieron que comenzar a contribuir con los fondos del partido para lograrlo. Esto, como decía, aumentó la dependencia del sector empresarial y, sobre todo, del sector financiero.

Este ciclo acabó con una tremenda concentración de riqueza, básicamente en manos del primer uno por ciento de la población, y abrió un período de estancamiento e incluso de decadencia para las mayorías. Algunos progresaron a través de medios artificiales como la extensión de la jornada de trabajo, el recurso al crédito y al sobreendeudamiento o la apuesta por inversiones especulativas como las que condujeron a la reciente burbuja inmobiliaria. Muy pronto la jornada laboral acabó por ser más larga en Estados Unidos que en Japón o Europa. Lo que se produjo, en definitiva, fue un período de estancamiento y de declive para la mayoría unido a una aguda concentración de riqueza. El sistema político comenzó así a disolverse".