Primeros auxilios psicológicos: Ansiedad y depresión laboral durante el COVID-19

Existen muchas razones por las cuales las personas que sufren de angustia y ansiedad o depresión, continúan su vida laboral sin tomarse un tiempo para poder trabajar lo que le sucede en un proceso de terapia. La cruda realidad es que la salud mental o los temas derivados de la psicología no son necesariamente considerados por la mayoría de los empleadores.

Esto, se ha agudizado de manera remarcada durante el aislamiento social, mermando, no solo la productividad laboral, sino también, la relación hacia el trabajo y los/las colegas. Muchas personas tienen la sensación subjetiva de una carga laboral mucho mayor, especialmente debido a la digitalización de procesos que antes no se presentaban de la misma manera.

En este contexto, la vida laboral bajo ansiedad y depresión puede afectarnos de diversos modos:

1. Dificultades de atención y concentración.

2. Irritabilidad constante.

3. Deseos de “no estar allí”.

4. Cansancio y “falta de energía”.

5. Sensibilidad ante los comentarios de colegas y empleadores con respecto a la performance realizada.

6. Dificultades para continuar con tareas ya iniciadas.

7. Deseos de no regresar al trabajo al día siguiente.

Si presentas alguno de esos síntomas, es aconsejable que busques apoyo terapéutico, pero también, que puedas encontrar un espacio para compartir tu manera de sentir en esta temporada. Muchas empresas están decidiendo flexibilizar sus procesos con el objetivo de buscar mayor bienestar psicológico; por ello hoy más que nunca, es aconsejable que podamos compartir cómo nos sentimos y que podamos encontrar soluciones conjuntas.

Algunos consejos que puedes seguir para tener este tipo de conversaciones, son:

· Expresa tu sentir de manera sincera y prudente, piensa que algunas cosas quizá no deban compartirse en un momento inicial.

· Busca apoyo, pero también apoyar, a otras personas de tu equipo.

· Focalízate en soluciones y no en críticas destructivas.

· Evalúa la posibilidad de plantear sesiones grupales de apoyo y consejería.

· Establece límites en el horario y carga laboral

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