Una mirada al creacionismo

Según el creacionismo, Dios es el gran arquitecto del universo cuyas obras se ejecutaron de acuerdo al Génesis.

El creacionismo, a su vez, tiene varias ramas. Algunas interpretan la Biblia de manera literal (el mundo se creó en seis días), otras de manera simbólica (esos seis días serían, más bien, eras geológicas). Pero todas coinciden en una ferviente oposición a la teoría evolucionista de Charles Darwin.

Por ello, científicos como Richard Dawkins muestran un profundo rechazo a esta perspectiva. "Los creacionistas están negando evidencia científica para sustentar un mito de la Edad de Bronce", ha dicho el británico.

EL MUSEO IMPOSIBLEUn ejemplo del creacionismo moderno se aprecia en el Museo Creacionista. Ubicado en Kentucky, Estados Unidos, exhibe, entre otras cosas, figuras de Adán y Eva al lado de dinosaurios, los cuales, por cierto, eran herbívoros y fueron rescatados en el arca de Noé. "La historia bíblica es la clave para entender a los dinosaurios", dice la página web del museo.

El problema de esta propuesta es que los dinosaurios se extinguieron hace 65 millones de años, mientras que el Homo Sapiens apareció hace 150 mil. Sin embargo, para Ken Ham, dueño del museo, este escenario fue posible porque la Tierra, según la 'Teoría de la Tierra Joven', solo tiene 6 mil años de antigüedad.

"Las creencias de algunos creacionistas son tan ridículas que nos hacen caer en la tentación de despacharlas con una carcajada", escribió el biólogo evolutivo Stephen Jay Gould en un artículo titulado 'El detector de charlatanes'. Sin duda, el debate ciencia versus fe aún sigue caliente.