/getHTML/media/1229342
Nicolás Yerovi: "Celebramos la sobrevivencia"
/getHTML/media/1229339
Fernán Altuve: "¿Presentar candidato de 87 años se puede considerar estabilidad?"
/getHTML/media/1229338
Orgullo de ser peruano: ¿Qué nos hace sentirlo?
/getHTML/media/1229336
Nancy Arellano sobre Elecciones en Venezuela: "Esta no es una elección tradicional"
/getHTML/media/1229265
Zelmira Aguilar: "Alejandro Villanueva creó el estilo de juego de Alianza y Selección"
/getHTML/media/1229195
Cherman: "Quien me quiebra el lado patriótico fue Juan Acevedo con Paco Yunque"
/getHTML/media/1229190
Marco Poma CEO de Tkambio: "Perú está atrasado en materia de 'open banking'"
/getHTML/media/1229009
Javier Arévalo, escritor: "Sin bibliotecas, el hábito de leer no nace en los niños"
/getHTML/media/1228674
Mujeres Aymaras sorprenden con su arte en Desfile de Modas
PUBLICIDAD

Consejos para sobrevivir a esos días fatales

Que tu cuerpo, emociones y lenguaje encuentren el equilibrio para recibir los días con mayor ánimo

Imagen
A veces nuestro lenguaje corporal habla más que nuestras palabras. (Foto: Pixabay)
Fecha Actualización
¿Cómo sobrevivir a los terribles lunes?  Que en realidad puede ser martes, miércoles, jueves o el día que sea. Todos tenemos ese día en el que no queremos despertarnos, ni atorarnos en el tráfico o en el sentimos que simplemente “todo se alineó” y que nuestro día será fatal.
Los seres humanos funcionamos en tres dimensiones: cuerpo, emociones y lenguaje, lo que debemos buscar es un equilibrio entre estas tres, considerando que al modificar una de ellas, tendrá impacto en las otras dos.
Según Carla Devoto, coach Ejecutiva de Kater, a veces nuestro lenguaje corporal habla más que nuestras palabras. ¿Aprendemos a escucharlo?
1. Flexibilidad.  Quítale el peso a todo lo que te puede arruinar y afectar el día. Facilita la creación, el soñar y el juego. Si estás en el trabajo y tu computadora se colgó, o no funciona el Excel, y te estás poniendo tenso, estresado, podrías practicarla.
Lo primero que debes hacer es mover tu cuerpo de manera libre, como si estuvieses bailando levanta los brazos, las piernas, mueve el cuello, siempre hay algo original y lugar para hacerlo. ¡Déjate llevar!
2. Resolución.  Permite empoderarte, avanzar, tener una relación activa con las demás personas.  Si es que tienes una exposición súper importante ante tu jefe o en tu área y estás nervioso,  
Coloca un pie delante del otro y alza las manos sobre tu cabeza como si tuvieses un objeto entre ellas y hacer como si lo lanzaras hacia adelante exhalando el aire fuertemente. Repítelo durante dos minutos.
3. Estabilidad.  Nos lleva a la permanencia, a contactar con la tierra, a conectar con el “aquí y ahora”. Si estás distraído, o tienes alguna preocupación personal que no tiene que ver con el trabajo, sientes que estás desconcentrado, desenfocado. 
Coloca tus pies separados, a la misma altura, luego tus manos con las palmas hacia abajo a la altura de tu cadera. Dobla ligeramente las rodillas y realiza pequeñas sentadillas (no hasta abajo sino a media altura) con respiración suave.
4. Apertura.  Desde aquí te permites escuchar, observar, esperar, guardar silencio, ceder, conectar con el otro, aceptar. Por ejemplo: Tu compañero de trabajo te busca porque quiere comentarte un problema personal y te cuesta conectar pues estás muy enfocado en el trabajo; este ejercicio te podría servir para aplicar la empatía con él y luego continuar con tus labores. 
Coloca tus pies separados a la misma altura, tira el cuerpo ligeramente para atrás o coloca tus manos frente al pecho y ábrelas formando un circulo de adelante para atrás, luego elévalas y realiza el circulo hacia arriba como si estuvieras bailando ballet. Tu respiración que sea profunda y calmada o realízala esbozando una sonrisa.
TE PUEDE INTERESAR: