La verdad oficial sobre la muerte de la princesa Diana

Tras su muerte salieron a la luz una serie de teorías conspirativas que ponían bajo la lupa a la corona británica. El principal instigador sobre la responsabilidad de la Familia Real en la muerte de Diana y de Dodi fue el multimillonario egipcio Mohamed al Fayed, padre de la pareja de Lady Di.

Sin embargo, en 2008- diez años después de la muerte de ambos- el Tribunal Supremo en Londres se trajo abajo las acusaciones y aseguró que se trató de un accidente de tráfico fortuito y no de un asesinato como aeguraba A Fayed.

Según la grabación de Anonymus, Diana habría estado enterada de la participación de su familia política en el grupo de tráfico sexual y habría decidido exponerlos. Esta decisión, no obstante, le habría costado la vida.

Las dos investigaciones oficiales, una realizada en Francia y la otra en Reino Unido, concluyeron en que la muerte de Diana de Gales, su novio Dodi al Fayed y el chofer del vehículo que se estrelló contra el pilar 13 del túnel del Puente de Alma de París ocurrieron por un exceso de velocidad y el estado de embriaguez del conductor, Henri Paul.

Según un informe que devino en una sentencia judicial, la ebriedad de Paul, que no era conductor profesional, sino un miembro de seguridad del hotel Ritz, de propiedad de los Al Fayed, y la alta velocidad, ocasionaron el accidente

“El conductor del coche estaba en estado ebrio y bajo el efecto de medicamentos incompatibles con alcohol. No estaba en posición de mantener el control del vehículo”, concluyó el juez francés Hervé Stéphan.

Quienes también jugaron un importante papel en este caso aunque solo recibieron una pena simbólica al final del proceso fueron los paparazzis que perseguían a la pareja antes del accidente. Estos fueron condenados a una pena simbólica de un euro por violar el derecho a la intimidad al tomar fotografías del accidente.