Vladimir Cerrón busca nueva Constitución al caballazo

“La tercera vía es que se haga un proyecto de ley y se mande al Congreso y si lo rechaza, se presentará por insistencia. Y si se rechaza, se hace una cuestión de confianza al gabinete. Y si se cae el gabinete, bueno pues, ya se sabe qué pasa constitucionalmente cuando cae un segundo gabinete”, dijo, refiriéndose al cierre del Poder Legislativo.

Cerrón admitió que la vía para el cambio constitucional “no es la congresal”, dado que no tienen mayoría. “La derecha quiere encasillarnos en el artículo 206 (reforma constitucional en el Congreso).  ¿De qué sirve que el pueblo vote mayoritariamente por un cambio de Constitución cuando después estará en el Congreso entrampado?, ¿de qué sirven las elecciones?”, agregó sobre la que considera “la segunda vía”.

El expresidente de Tribunal Constitucional (TC) Óscar Urviola subrayó que lo planteado es inviable dado que las cuestiones de confianza se dan sobre proyectos de ley que forman parte de políticas de Estado y no sobre reformas constitucionales.

“El Ejecutivo no le podría imponer al Congreso que apruebe o desapruebe estas propuestas legislativas y menos interpretar que hubo una negativa fáctica. Eso no se debería repetir porque sería un golpe de Estado”, agregó.

Víctor García Toma, expresidente del TC, explicó a Perú21 que el planteamiento de Cerrón sería un “fraude constitucional” que iría contra una sentencia del TC sobre un caso planteado caso por el Colegio de Abogados del Cusco en que se interpretó que estas reformas solo podrían darse con la modificación del modelo económico o derechos fundamentales.

“Todo otro mecanismo que se pretenda impulsar sería inconstitucional y provocaría la aplicación de la vacancia presidencial por incapacidad”, señaló.

El constitucionalista Aníbal Quiroga agregó que se viene configurando “una clara amenaza” porque se busca romper el Estado de derecho.

Cerrón indicó que la primera vía para lograr la Constitución sería con un referéndum por iniciativa ciudadana. Esto es con el 0.3% de firmas del electorado. “Estando en el gobierno en tres meses es fácil lograr esa cantidad de firmas”, declaró.

El constitucionalista Luciano López precisó que dicha iniciativa proviene del ejercicio del derecho ciudadano. “No significa que el gobierno organiza ello. Habría que resguardar que no se utilicen fondos públicos porque podría incurrirse en delitos”, opinó.

El cambio inmediato de Constitución para tener una a la medida identifica a varios países de la región que pregonan el socialismo del siglo XXI, nombre que se le puso para disfrazar el comunismo.  En Venezuela, Hugo Chávez llega a la Presidencia 1999 y convocó a una consulta popular para una Asamblea Nacional Constituyente con miras a una nueva Constitución. La propuesta se aprobó y se creó la “República Bolivariana de Venezuela”, que le otorgó amplios poderes a Chávez, aumentó su periodo de mandato, eliminó el Senado y ordenó que la poderosa PDVSA no sea privatizada.

En 2006, la figura se repitió en Bolivia con Evo Morales, quien, al llegar al poder, también convocó a una Constituyente que se formó sin presencia de opositores, lo cual devino en conflictos y muertes en el país. En 2009 se aprobó la nueva Carta Magna, que le da una fuerte presencia al Estado en la economía.

En Ecuador, Rafael Correa se valió de varias maniobras –no tenía mayoría en el Congreso– para convocar, en 2007, a consulta para una Constituyente y una nueva Constitución. En esta se estatizó la economía del país y se concentró el poder en el presidente.

- En un mitin en Bagua, Pedro Castillo reiteró de manera efusiva su posición de convocar a una Asamblea Nacional Constituyente para elaborar una “Constitución del pueblo, para el pueblo y de un gobierno del pueblo”.

- El expremier Pedro Cateriano indicó que los planteamientos de Cerrón muestran “el golpe de Estado en marcha”.