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Sumisión: la izquierda en Francia y en Perú

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Para evitar que Marine Le Pen llegue al poder, la izquierda pacta con un partido islámico para ganar el balotaje. Y Francia se abre de brazos al islam, con todo lo que eso implica.
Es la trama de Sumisión (2015), temeraria novela de Michel Houellebecq que podría pasar de ser una ucronía a una novela de anticipación.
Evidentemente, la ficción tiene sus matices. Cuenta una elección presidencial y no comicios legislativos para la Asamblea Nacional. Y muestran a una Marine Le Pen de extrema derecha, más cercana a su padre que a la candidata más moderada que hoy amenaza con ganar la segunda vuelta en Francia.
La provocadora novela muestra no solo los peligros del islam, sino sobre todo lo que significa la política realmente existente. O cómo los políticos son capaces de llevar al extremo el mantra del “arte de lo posible”.
Es una mirada crítica de cómo el sueño ingenuo de mayo 68 terminó mutando en la promesa fallida de la socialdemocracia, la crisis del Estado de bienestar y, finalmente, la caótica situación actual. Y cómo el doble rasero comunista se somete ante la religión del islam, a diferencia de cómo combatía laicamente a la religión cristiana y católica. El suicidio socialista de Occidente, digamos. Burka y burkini incluidos.
Pero si la izquierda francesa es capaz de pactar con el islam, la izquierda peruana no se queda atrás aupándose a Antauro Humala, kufiya palestina incluida.
Porque, a la hora de enfrentar el “fascismo”, sea lo que sea que esto signifique, bien podemos obviar al etnocacerista en medio de la sala.