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Gilberto Hume: “La verdad les incomoda a los corruptos y autoritarios”

El director de noticias de América Televisión y Canal N nos recibió el último jueves en uno de los estudios desde donde se transmite a millones de peruanos información incómoda para el nuevo y controvertido gobierno del Perú. Recuerda que hasta hace unos meses, la línea editorial había sido complaciente con los gobiernos sucesivos de Vizcarra, PPK y Humala.

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Hume inició su carrera en el rubro televisivo hace más de tres décadas como camarógrafo de noticias. Fue corresponsal de guerra en la primera guerra del Golfo. En 1991 ganó el Premio Emmy por su cobertura del atentado en la calle Tarata para la cadena Uni
Fecha Actualización
El director de noticias de América Televisión y Canal N nos recibió el último jueves en uno de los estudios desde donde se transmite a millones de peruanos información incómoda para el nuevo y controvertido gobierno del Perú. Recuerda que hasta hace unos meses, la línea editorial había sido complaciente con los gobiernos sucesivos de Vizcarra, PPK y Humala.
¿Cuál debería ser la relación entre la prensa y el gobierno de turno?
Lo que se está viviendo en estos días –agresiones a los periodistas, ausencia de declaraciones del presidente o los ministros y nada de entrevistas– es algo que se veía venir desde el principio de la segunda vuelta. Solo había que estudiar su ideario, había que saber algo de lo que pensaban ellos. Es evidente que una organización marxista-leninista no está concebida para aceptar la libertad de expresión. No hay día que no haya un conflicto entre periodistas y una autoridad. Espero que los periodistas tomen conciencia de que la batalla con este gobierno por mantener la libertad de expresión y la democracia será dura y difícil.
¿Cómo se concibe la neutralidad y la imparcialidad en un medio de comunicación ante lo que describes?
Eso es un cuento. La imparcialidad y la neutralidad son principios que deben observar los jueces, un médico o un sacerdote, pero el periodismo no existe para ser imparcial, existe para contar la verdad, y la verdad le duele a un corrupto o a un autoritario. Los medios se construyen con una visión detrás. Quien funda un medio tiene un objetivo y una visión del país; por lo tanto, tiene una línea editorial y esa se expresa claramente en los programas de opinión y también en lo que se decide dar cobertura. Lo fundamental en el periodismo no es la imparcialidad, la neutralidad o el equilibrio. El periodismo debe ser objetivo respecto de los hechos concretos y buscando la verdad y eso claramente incomoda a cualquier gobierno corrupto o autoritario.
En América TV hubo un problema alrededor de la línea editorial. Un grupo de periodistas dijo que se estaba cambiando la línea editorial del medio. ¿Pero qué pasó realmente?
La línea editorial de América siempre ha sido una línea editorial de centro, incluso la de Canal N. Yo estuve en la fundación de Canal N y este era un canal que informaba los hechos y casi no había opinión. Sin embargo, nos calificaron de antifujimoristas porque contábamos lo que pasaba y difundimos el primer vladivideo. Hace unos meses, cuando llegué a América, encontré el canal identificado con una línea de izquierda. Cuando los de Perú Libre agredieron a nuestra reportera Stefanie Medina (durante la campaña de segunda vuelta), hice una advertencia, a nombre del canal, al candidato Castillo: ‘Si usted vuelve a agredir a uno de nuestros periodistas, dejamos de cubrirlo’. Se armó una tremenda discusión en el canal. ‘¿Cómo puedes hacer eso?’, me dijeron. ‘Pero tengo que defender la integridad de mis periodistas’, respondí. Y eso se leyó como un apoyo a Keiko Fujimori. Mi decisión de llevar el canal al centro fue considerada por algunos periodistas como apoyo a Fujimori porque al ponernos al centro tuvimos que criticar a Castillo. El problema del canal era que hasta ese momento no se criticaba a Castillo, como no se criticó al gobierno de Vizcarra, ni al de Humala. Ubicar al canal en el centro ha tenido un costo: que nos digan ‘ustedes son de derecha’, pero los que lo dicen son los de izquierda, los que estaban contentos con una línea editorial que no criticaba a los gobiernos.
¿Y ahora cómo manejas la situación? ¿Qué es lo que les están ofreciendo a sus televidentes?
Canal N y América ofrecen una cobertura objetiva de lo que está pasando desde una posición de centro. El gran problema es que, por la polarización de las elecciones, el centro político casi no existe. Los políticos están en la extrema izquierda o la extrema derecha. Debemos recuperar el centro. Es cuestión de consolidar al equipo. Con los reporteros, periodistas y los programas de opinión se discute la línea editorial, por lo menos, una vez por semana y eso nos está dando la fortaleza para ser coherentes y mantener nuestros principios hasta que la situación en el país se calme o se polarice más, pero no por nuestra posición, sino porque el gobierno se desenmascare y tome su verdadera posición.
¿Qué opinas de esta ley de medios que el gobierno plantea impulsar?
Lo he vivido en el gobierno de Velasco, cuando se dio una ley de medios de comunicación con el cuento de entregárselos al pueblo y mantener una línea objetiva, neutral e imparcial. ¿Qué cosa es esa línea? Es la línea del gobierno en donde no se expresan más posiciones que una sola. Si todos somos imparciales, todos vamos a tener la misma línea; por lo tanto, no habrá discusión y no habrá línea editorial propia. Detrás de este reclamo de la izquierda, de la imparcialidad, y de algunos periodistas, está este concepto en el fondo que sustenta a un gobierno autoritario. Al final esa imparcialidad resulta siendo la línea del gobierno. Ese es el peligro y el Perú lo ha vivido y muchos periodistas participaron en ese proceso y hoy no se quieren acordar.
¿Por qué crees que no se quieren acordar?
Porque participaron de ese manejo de los medios. Nadie quiere acordarse de cómo fue cuando existía la oficina central de informaciones, cuando los libretos del noticiero salían en una sola versión y solo cambiaba el conductor de cada canal porque el texto era igual. Los titulares de los periódicos eran iguales. Lo que tanto se critica de los diarios chicha lo vimos en diarios bonitos, muy modestos o en canales de televisión muy formales. En la época de Fujimori era el SIN y en la época de Velasco era la OCI.
¿Y crees que este gobierno logre tener un organismo como estos?
La diferencia entre cómo se manejó en la época de Velasco o Fujimori a la prensa es notoria respecto a este gobierno. Ahora tendrán las ideas marxistas claras e intentarán aplicarlas, pero a la vez es un gobierno muy desorganizado porque surge con ideas del siglo pasado que no son coherentes con nada en el mundo actual. Es un desorden absoluto. En algún momento surgirá algún periodista, que al igual que en el pasado, les preste la ayuda para controlar a los medios.
¿Y cuál consideras que es la mejor forma para que los medios se regulen?
Creo que la mejor forma de regular es tener una línea editorial clarísima. Que cuando entres a trabajar a un medio, tú como periodista sepas cuál es la línea editorial y que el público sepa cuál es la línea editorial. En eso consiste la regulación, en que los periodistas les digan a sus directores ‘no estamos cumpliendo con lo que nosotros hemos puesto en blanco y negro por escrito’. Igual el público, que le reclama a ese medio ‘oye, tú dijiste que defendías la libertad económica y no las estás defendiendo’. Como por supuesto puede haber otro medio de comunicación que apoye a la estatización de la economía; por tanto, los periodistas que entran a trabajar ahí entran con las cosas claras y el público que acuda a ellos también tiene las cosas claras. Esa es la mejor autorregulación, que el mercado decida qué canal ve o qué periódico compra.
Como hombre de prensa que ha dirigido medios de comunicación, ¿qué autocrítica harías al papel de los periodistas y a los medios en los últimos años?
No tener las ideas claras. Algunos propietarios ya se olvidaron para qué fundaron sus medios, otros periodistas se han contado el cuento de la independencia; entonces son de izquierda y entran a trabajar a un medio de derecha como si nada o viceversa, y eso ha llevado a esta confusión, y al surgimiento de principios que nunca nos enseñaron en el periodismo, como el equilibrio. Te imaginas si todos los medios guardaran el mismo equilibrio. Lo que nos han enseñado toda la vida es la búsqueda de la verdad y si la verdad incomoda, te enfrentas. El desarrollo de la tecnología digital ha permitido que cada persona tenga un medio de comunicación y ellos son los que reclaman la imparcialidad y reclaman algo así como que se democratice que todos los medios sean iguales y cada persona pueda decir lo que quiera. Si cada persona quiere decir lo quiere, está bien, pero si se juntan varias personas para fundar un medio, lo hacen porque tienen una posición que los une. Esa es la diferencia entre la persona que se expresa en las redes y el equipo que se forma según principios comunes. Pueden fiscalizarse entre ellos y discutir entre ellos y mostrar la verdad.
¿Qué recomendación le has dado a tu equipo de prensa ante las agresiones, la falta de respeto o la restricción para cubrir eventos oficiales?
En principio, cuando todo estaba muy polarizado en la campaña electoral, se tomó la decisión de evitar enfrentamientos y buscar sitios alejados de la multitud para informar. Ahora con Perú Libre en el poder, y que tiene esta actitud frente a la prensa, se trata de ser ordenados y ponernos de acuerdo todos los periodistas a la hora de hacer preguntas y evitar el pretexto de que somos nosotros los que provocamos el desorden, tener las preguntas claras y no desperdiciar tu tiempo.
¿Por qué crees que el presidente Castillo elude las cámaras para dirigirse a la población?
Hay una cosa en el presidente que viene desde su formación; ha estado enfrentado permanentemente a Patria Roja, tiene cercanía con exmilitantes de Sendero Luminoso y ha vivido toda su vida dentro de la izquierda y para ellos los medios son de grupos de poder que expresan posiciones que van en contra de ellos; por lo tanto, un periodista es sospechoso porque si trabajas en un medio grande, es porque hay plata detrás que te está mandando a hacerle preguntas incómodas a él. No entiende la libertad, que es el juego de distintas opiniones. Si ellos tuvieran un periódico y alguien intentara censurarlos, yo sería el primero en salir a defenderlos porque creo que deben expresarse todas las posibles opiniones que hay en la sociedad, pero ellos no lo conciben así; ellos tienen la necesidad de tener el control de los medios para que no vayan a generar corrientes que cuestionen su poder y que permitan justamente la libertad.
Tú fuiste uno de los primeros reporteros en llegar a la escena del coche-bomba en la calle Tarata. ¿Cómo recuerdas ese hecho?
Trabajaba para Univisión, nuestra oficina era en la calle José Gálvez a siete cuadras de Tarata y escuché la explosión; entonces salí. La gente iba saliendo, pero en determinado momento la gente que bajaba del edificio comenzó a decir que había mucha gente arriba y que no podían bajar porque la otra escalera había sido movida y no sabían por dónde moverse y había serenos y policías, pero nadie tenía linterna y dije ‘lo único que me queda es ayudar’. Entonces, con la cámara subimos con los policías a convencer a unas señoras de que bajaran, no querían dejar sus departamentos. Para mí, Tarata fue conmovedor porque pasé de periodista a ayudar y luego casi a víctima. Yo ya había estado cubriendo a Sendero todo el tiempo en la sierra y selva, pero sentí lo que sintieron los limeños en ese momento –ya era el colmo–, yo ya había visto a Sendero por todos lados, los había entrevistado en la cárcel y entonces ya llega un momento donde pierdes la capacidad de distanciarte como hombre de prensa y por eso yo creo que Tarata me marcó.
¿Qué crees que se debe hacer con los cadáveres de la cúpula de SL y el MRTA?
Estoy de acuerdo con que esas personas no sean enterradas en algún lugar que permita rendirles culto. Yo esperaba que el presidente saliera el sábado o el domingo a dar un discurso como salió en Estados Unidos Obama cuando mataron a Bin Laden, a nombre de todos los peruanos dijera las cosas bien claras, pero no fue así.
¿Por qué crees que Castillo no dio ese mensaje?
El problema de toda la izquierda es que no entiende y ya perdió varias oportunidades de unirse con todo el pueblo y luchar contra Sendero Luminoso. La izquierda tenía todas las posibilidades de luchar junto al Ejército contra Sendero y no lo hizo. Se mantuvo al margen. Hubo muchos dirigentes que sí lo hicieron, como Maria Elena Moyano, los dirigentes de Vanguardia en la Carretera Central, donde hubo muchas víctimas, pero no hubo una decisión clara desde la izquierda de luchar contra el senderismo.
TENGA EN CUENTA
Hume inició su carrera en el rubro televisivo hace más de tres décadas como camarógrafo de noticias. Fue corresponsal de guerra en la primera guerra del Golfo. En 1993 ganó el Premio Emmy por su cobertura del atentado en la calle Tarata para la cadena Univisión.Fundó radio CPN, Canal N y WillaxTV. Su labor le valió el reconocimiento de Periodismo y Derechos Humanos en 1994 y 2001. Además, fue director de Cuarto poder en 2005.Ha formado a lo largo de su carrera a periodistas que ahora destacan en diferentes canales de cable, señal abierta y redes sociales.
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