La violencia no cesa con atentados a comisarías y saqueos en Antapaccay

El jefe policial detalló que, solo en la asonada del jueves, se reportaron 70 policías caídos en todo el país. “Han sido evacuados cuatro efectivos policiales de Puno que están siendo atendidos en nuestro hospital”, señaló también el ministro del Interior, Vicente Romero.

Los actos vandálicos no tienen cuándo acabar. Ayer se registraron ataques a comisarías de Puno, mientras que en el Cusco se saqueó el campamento de la minera Antapaccay, que anunció la suspensión de sus operaciones.

Cerca de mil personas llegaron ayer al mediodía al campamento minero, ubicado en Espinar (Cusco), para exigir la paralización de las actividades y la emisión de un comunicado que solicite la renuncia de Boluarte. Un grupo ingresó violentamente a las instalaciones, “saqueando pertenencias de los trabajadores y bienes de la empresa y quemando algunas zonas del campamento”, explicó la minera.

“Ante estos hechos inaceptables y el riesgo que implica para nuestros trabajadores, la empresa anuncia la paralización temporal de sus operaciones”, informó Antapaccay.

Entre enero y noviembre de 2022, la empresa produjo 135,987 toneladas métricas finas (TMF) de cobre, invirtiendo más de US$84 millones.

Para el analista en temas mineros Anthony Laub, si se toma en cuenta que Las Bambas, que produjo 232,540 TMF en ese mismo periodo también está siendo afectada, “se está poniendo en riesgo al sector minero”. “Sumadas ambas mineras, estamos hablando de una gran cantidad de producción de cobre que se pone en riesgo. Además, enviamos el mensaje al sector minero de la fragilidad que tiene”, incidió.

A esto se suma que Antapaccay aportó con el 60% del presupuesto del canon y regalías mineras del presupuesto municipal de la provincia de Espinar. Y contrata los servicios de más de 100 empresas de la zona, con lo cual se genera empleo indirecto.

En Arequipa, vándalos atacaron nuevamente a la Policía –con piedras y objetos contundentes– por varias horas, en el segundo día de intentar tomar el aeropuerto Alfredo Rodríguez Ballón, que continúa sin operar tras ser afectado en la víspera. Los manifestantes también bloquearon la vía Arequipa-Puno.

En esta última región, un grupo de desadaptados quemó durante la tarde la comisaría de Zepita (Chucuito, Puno), que había sido cerrada y se encontraba sin personal por precaución.

Además, se registraron ataques e intentos de tomar también las comisarías de Desaguadero e Ilave. En esta última, Perú21 conoció que fueron detenidos tres sujetos con bombas molotov, gasolina y otros elementos.

Horas antes, otro grupo de vándalos logró quemar el Centro Binacional de Atención Fronteriza (Cebaf), puesto aduanero en la frontera con Bolivia. “Estas acciones no se condicen con el derecho a la protesta pacífica”, condenó la Cancillería, que remarcó que ello perjudica al comercio en la zona.

Otros enfrentamientos se registraron en Chao (La Libertad), donde manifestantes lanzaban explosivos a la Policía que buscaba liberar parte de la Panamericana Norte.

En Lima, las movilizaciones que iniciaron de forma pacífica se fueron tornando violentas con el transcurso de las horas, con ataques directos a las fuerzas del orden y la infraestructura, como la estación Colmena del Metropolitano, que fue atacada a pedradas.