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Caso Madre Mía: El silencio del sargento Huaringa [CRÓNICA]

Suboficial implicado en ejecuciones extrajudiciales por orden del ex presidente Ollanta Humala alegó que su caso es cosa juzgada.

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Tobías Donato Huaringa Rosales fue identificado por varios testigos como el brazo derecho del 'Capitán Carlos'. (Geraldo Caso/Perú21)
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El sargento Huaringa fue identificado por testigos. (Geraldo Caso/Perú21)
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En todo momento, el sargento Huaringa se negó a declarar a la prensa y tapó su rostro con un folder. (Geraldo Caso/Perú21)
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El sargento Huaringa salió temprano de su casa rumbo al Congreso para declarar ante la comisión Madre Mía. (Geraldo Caso/Perú21)
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El sargento Huaringa llegó al Parlamento junto a sus abogados, tampoco declaró ante la comisión. (Geraldo Caso/Perú21)
Fecha Actualización
No sabemos si cuenta con el mismo entrenador o entrenadora, pero lo que sí sabemos es que el sargento Tobías Donato Huaringa Rosales, brazo derecho del ‘Capitán Carlos’, siguió la misma pauta para no responder ninguna pregunta en la comisión Madre Mía.
No quiso hacerlo. Ni siquiera en la puerta de su casa, lugar al que Perú21 acudió muy temprano solo para verlo salir apresuradamente, luciendo un impecable terno oscuro y haciendo oídos sordos a las interrogantes que se le hacía.
Su actitud fue un calco exacto de la postura del ex presidente Ollanta Humala, quien ante el mismo grupo investigador se negó, en febrero pasado, a responder por los hechos que se le imputan: ser el ‘Capitán Carlos’, personaje que habría ordenado las ejecuciones extrajudiciales de 1992 en la región Huánuco.
A su llegada al Congreso, junto a su abogado Carlos Felipe Morón García, Huaringa tampoco habló. Fue una constante en él. “Parecía haber estudiado un libreto”, indicó Milagros Salazar (FP), miembro de la comisión.
La presencia de la prensa parecía incomodarlo y por ello atinó a taparse el rostro con un folder ante el lente de nuestro fotógrafo, mientras su defensor –prepotentemente– colocaba su mano en la cámara de nuestro reportero gráfico y lo calificaba de “ignorante”.
No aclaró nada
“Ha perdido la oportunidad de deslindar algunas acusaciones”, indicó Héctor Becerril (FP), presidente de dicho grupo.
Razón no le faltó, pues de acuerdo a las investigaciones, Huaringa ha sido reconocido, por siete soldados de aquella época, como el ejecutor de las órdenes del ‘Capitán Carlos’, tal como reveló ayer este diario.
Durante la sesión –que fue reservada–, el suboficial se excusó en que el tema “es una cosa juzgada”. “Fueron más de quince preguntas y la misma respuesta”, contó una fuente de la comisión.
Huaringa no respondió interrogantes como estas: si, efectivamente, era el encargado de torturar a las víctimas con corriente eléctrica en los genitales. O si estuvo involucrado en las ejecuciones extrajudiciales o si el ex mandatario (entonces jefe de esa base militar) era quien ordenaba las ejecuciones. Todo ello en menos de una hora y siempre con su folder en mano, como si ahí estuvieran las respuestas que no quiso brindar ante la incomodidad de los miembros del grupo de trabajo.
Terminada su participación en la comisión Madre Mía, Huaringa volvió a encontrarse con la prensa y nuevamente prefirió guardar silencio y cubrirse el rostro. Se le consultó a Morón García detalles sobre la defensa de su protegido. “Todo es reservado, amigo, todo es reservado. Hasta mi nombre”, culminó.