Puno: rescatan una boa y un tigrillo en la ciudad de Juliaca

La boa fue recuperada durante las acciones de control y fiscalización del personal del SERFOR Puno. El ejemplar se encontraba en una caja de cartón y era exhibido por una persona que se dedica a la venta de pomadas y frotaciones a base de yerbas, quien al percatarse de la presencia de la autoridad abandonó el lugar, donde también se hallo una piel de boa.

El tigrillo fue rescatado gracias a la llamada de alerta de un ciudadano que reportó la presencia del felino por las inmediaciones del Jr. 08 de Noviembre y Sucre. El animal silvestre se escondía en un espacio estrecho entre la reja y la puerta de una ferretería que se encontraba cerrada. El personal del SERFOR con el apoyo del Departamento de Medio Ambiente (DEPDMA) de la Policía Nacional del Perú procedieron con su captura.

El Ing. Rosendo Vilca Mamani, Administrador Técnico del SERFOR Puno precisó que estos animales al ser extraídos de su hábitat son sometidos a situaciones de mucho stress y crueldad que les puede ocasionar la muerte, además al ser criados como mascotas son condenados a vivir en cautiverio.

“Los animales silvestres deben estar en su hábitat natural porque cumplen un papel fundamental en nuestros ecosistemas, cuando son extraídos se produce un desequilibrio que nos afecta a todos”, acotó.

Tras rescatar a los especímenes, el personal de la Administración Técnica Forestal y de Fauna Silvestre (ATFFS) Puno, oficina desconcentrada del SERFOR, evaluaron a los animales para determinar su estado de salud.

La boa recuperada es de edad adulta, mide 1.80 m, pesa 4 kilogramos aproximadamente. El tigrillo también es de edad adulta, mide entre 40 a 55 cm, pesa 5 kilogramos aproximadamente y tiene un comportamiento arisco propio de su especie. Ambos se encuentran en aparente buen estado de salud y fueron trasladados a la sede Macusani San Gabán para su evaluación y cuidado.

El SERFOR precisa que está prohibido el comercio, tenencia y exhibición de fauna silvestre sin autorización porque constituye una infracción muy grave. Según lo establecido en la Ley N° 29763, Ley Forestal y de Fauna Silvestre las personas que incurran en estos hechos serán sancionadas con multas que pueden fluctuar entre 10 y 5000 UIT. Los montos son más elevados si se trata de especies categorizadas como amenazadas.