¿Y para cuándo el cannabis medicinal?

Ya se cumplieron dos años de la publicación de la ley de cannabis medicinal, pero pareciera que estos 24 meses han pasado en vano. Salvo su reglamentación, no se ha avanzado casi nada. Esto, en buena parte, por la inacción de funcionarios claves de los ministerios de Salud, Agricultura e Interior, que demoran en aprobar las directivas que permitirían que los productos de cannabis y sus derivados estén en las farmacias. La DIGEMID y la DIRANDRO son los principales obstáculos. ¿Qué está pasando en esas oficinas que la hacen tan larga?

Una de las principales promotoras de esa ley es Francesca Brivio, que sufre una enfermedad de las denominadas “raras”. En una reciente carta pública contó que, por su enfermedad, sufre de náuseas y múltiples reacciones alérgicas, que hacen que sus vías respiratorias se cierren y podrían, en un caso extremo, producirle la muerte. Le han tenido que quitar el útero. Tiene, además, muchas enfermedades asociadas: le ha dado neumonía, se ha roto dos costillas solo por toser, tiene arritmias, dolores articulares, fatiga crónica, depresión, ansiedad, migrañas. Conozco su historia de cerca y es verdad que llegó a tomar 32 remedios diarios que no remediaron nada, hasta que encontró el aceite de cannabis que le ha permitido salir airosa de las peores crisis.

Como el caso de Francesca, conozco otros de cerca, algunos de familiares directos, quienes han encontrado en el cannabis un remedio que combate el dolor y el sufrimiento de formas que ninguna otra medicina ha logrado. Los casos se cuentan por miles. Se trata de peruanos y peruanas que están a la espera de la implementación de una ley que ya fue aprobada, pero que se ha quedado en letra muerta por la inacción de unos cuantos burócratas. Nada justifica esa demora. Estamos esperando.