Un trago más amargo que el vodka para Rusia

Solemos ver a Rusia como una gran potencia, pero si comparamos la calidad de vida que tiene este país con la de Perú, veremos que nosotros no estamos tan mal. Según el Índice de Progreso Social 2017, Perú se encuentra en el puesto 47 mientras que Rusia está en el puesto 67. Esta diferencia de 20 puntos se incrementa si comparamos el per cápita de ambos países; mientras Rusia tiene US$23,895 de PBI per cápita, el Perú tiene apenas la mitad. Es decir, el Perú hace más en términos de progreso social con menos.

Anteriormente he señalado el bajo nivel de progreso social que tenemos y que podríamos dar mucho más. Aún pienso así. Mientras que estamos en el puesto 75 en nutrición, Rusia está dentro de los primeros lugares del mundo. De hecho, nos lleva la delantera en el eje de Necesidades Básicas Humanas, según el mismo índice.

Lo interesante de este índice es que concibe al progreso social o a la calidad de vida no solamente según el nivel de Necesidades Básicas Humanas que puede asegurar un país para su gente, si no también que concibe a las oportunidades que pueden alcanzar las personas para lograr su máximo potencial y, dentro de ello, se encuentran las libertades y derechos personales.

En libertad de expresión, Rusia se encuentra en el 120, de 132 países, mientras que Perú está en el puesto 19. En derechos políticos, Perú se encuentra en el puesto 51 y Rusia en el puesto 114. Rusia podría estar en una mejor posición de progreso social si empieza a fortalecer la institucionalidad democrática en su país, pero ese es un trago que hoy no quiere tomar.

En tanto, en el Perú, nuestra democracia está más sólida, pero aún falta fortalecer la institucionalidad pública. Lo sucedido esta semana con el fiscal de la Nación nos vuelve a poner vulnerables. No retrocedamos.