Todos tus muertos

Un caso que parecía destinado nuevamente al archivo resucitó de pronto y, seis años después, avanzó con un hallazgo importante.

Una fiscalía especializada en derechos humanos logró por fin identificar los restos de 16 cuerpos que desaparecieron entre 1991 y 1992 en los alrededores de la base militar contrasubversiva que comandó el expresidente Ollanta Humala, a quien testigos –familiares de las víctimas y soldados que por esos años sirvieron en la zona– señalaron como el ‘capitán Carlos’.

La identificación se logró tras un peritaje que abarcó validaciones de ADN, análisis antropológico de restos óseos y dentales realizado por expertos en antropología y odontología forense. Los cuerpos además fueron hallados en las inmediaciones de los caseríos de Yanajanca y San Miguel, cerca, asimismo, de los centros poblados de La Perla y Shapajilla, en el departamento de Huánuco, zona en la que se ubicaba la base contrasubversiva de Madre Mía.

Esperemos que se retome el proceso cuanto antes y se logre sancionar a los autores materiales e intelectuales de la matanza. Hechos graves como este no pueden quedar impunes por respeto a los deudos y, desde luego, por respeto a la memoria histórica del país, que debe avanzar en una política de erradicación de este tipo de prácticas. No hay democracia que sobreviva sin respeto a los derechos humanos y sin castigar a quienes en su momento los violaron… por muchos años que hayan transcurrido.

Así como la condena recibida por Daniel Urresti hizo justicia con los familiares de Hugo Bustíos –periodista asesinado por un comando militar durante los peores años del conflicto armado en Ayacucho– luego de casi 35 años, el hallazgo de estos restos seguramente marcará un hito en las investigaciones sobre los crímenes cometidos en los años del terrorismo.

El expresidente Humala, recordemos, está también encausado en las investigaciones por las millonarias coimas que Odebrecht repartió entre altas autoridades de distintos gobiernos peruanos. Si ya tenía difícil esquivar responsabilidades en ese complejo caso de corrupción, lo de Madre Mía lo arrincona de manera casi definitiva.