Se perdió ritmo para abrir más mercados

Analistas coinciden en que la mejor decisión en los 24 meses fue la reforma del Servicio Civil. No obstante, criticaron el lento avance en la concesión de proyectos y la poca participación del sector privado, lo que urge para recortar la brecha de infraestructura.

POR HACER. Se deben apresurar las licitaciones de las obras. (Heiner Aparicio)

Redacción PERÚ21

Fecha Actualización

26/08/2019 - 00:00

El segundo año del gobierno del presidente Ollanta Humala ha concluido y, para muchos analistas, este no tuvo novedades económicas.

EFECTO REPSOLEl exministro de Economía Ismael Benavides manifestó que uno de los puntos más negativos en estos 24 meses ha sido la caída de la confianza empresarial.

Este retroceso, explica, se debió al intento del Gobierno de comprar los activos de Repsol y fortalecer empresas estatales como Petroperú.

"El entorno internacional no es tan malo como nos quieren hacer creer. Lo que falta es confianza. También Hay mucho desorden", dijo.

TRABAS BUROCRÁTICASPara el director de la Cámara de Comercio de Lima, César Peñaranda, si bien el Ejecutivo ha mostrado interés por reducir la complejidad de los procesos, esto sigue siendo una de las principales barreras para las inversiones.

"Tampoco hay proyectos importantes que se hayan desarrollado", indicó.

Igualmente, criticó el lento avance en comercio exterior al asegurar que "se ha perdido el ritmo para abrir nuevos mercados".

PROGRAMAS SOCIALESEl economista Jorge González Izquierdo destacó el énfasis que ha puesto el Gobierno en los programas sociales que buscan que más peruanos dejen de ser pobres, pero que "no han dado resultados".

"En los últimos 10 años, la caída de la pobreza se ha dado por el crecimiento del país, y ahí es donde debemos concentrarnos", precisó.

REFORMASPara el exviceministro de Economía Carlos Casas, uno de los puntos más resaltantes es la Ley de la Reforma Civil. "Esto se convertirá en la columna vertebral del Estado. Sin embargo, sus beneficios se darán luego del año 2016", aseguró.

No obstante, criticó la 'ley de la comida chatarra' y la falta de impulso a las asociaciones público-privadas.

Por su parte, González Izquierdo rechazó la reforma del Sistema Privado de Pensiones pues aseguró que no genera competitividad y no permite que las personas apliquen su derecho a elegir.

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