[Opinión] Camila Bozzo: Desdén por la transparencia

Desde que se revelaran las reuniones clandestinas del presidente Castillo en Sarratea, el gobierno ha venido ladeando la obligación que tiene de transparentar la lista de asistentes y los temas que se abordaron. Primero, el presidente afirmó que las visitas tienen carácter privado, luego la premier sostuvo que la lista ya había sido enviada a la Procuraduría para, más adelante, retroceder, despercudirse del problema y trasladar la responsabilidad a la oficina de la Presidencia.

Finalmente, el abogado de Palacio, Eduardo Pachas, ha afirmado que la lista de visitantes a Sarratea no existe y que “no es función del presidente hacer listas”. Como ha dicho la misma Mirtha Vásquez, que a estas alturas parece haber perdido toda ascendencia en Palacio, el presidente debería hacer un “ejercicio de memoria”. Quizás es mucho pedirle a un gobierno que ha demostrado no tener vocación por la transparencia.

Las amenazas del ministro de Justicia, Aníbal Torres, al procurador general Daniel Soria, quien solicitó que se le abra investigación al presidente Castillo, demuestran su poca vocación democrática. Tal parece que, ante la falta de argumentos y de respuestas claras sobre los opacos incidentes que circundan Palacio, al ministro no le queda más que atacar a mansalva.

Sus declaraciones y amenazas son una afrenta para un país devorado por la corrupción y la impunidad, más aún si vienen de un gobierno que dice defender los intereses del pueblo y luchar contra la corrupción.