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[Opinión] Pablo de la Flor: “Más hambre, pobreza y desigualdad”

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(Foto: Joel Alonzo/@photo.gec)
Fecha Actualización
El título de este pequeño artículo resume el lamentable balance actual de la economía peruana, producto no solo de los shocks externos, sino de la desidia e incompetencia con las que desde el Ejecutivo se viene manejando una crisis que debiera prender todas las alarmas por sus consecuencias e impactos entre los más pobres.
Y es que el doble mazazo de una economía en franca desaceleración (crecimiento escuálido de apenas 2.5% para el 2022) y una inflación como no veíamos en los últimos 24 años resulta devastador. La población más vulnerable, que no terminaba de recuperar el bienestar perdido con la pandemia, ahora ve su mermado poder adquisitivo evaporarse como resultado de la inflación.
Esta crisis se desata en un entorno marcado por la precarización del trabajo y el avance de la informalidad, con empleos menos productivos y mucho peor remunerados. Muestra de ello es el rezago en los ingresos que se mantienen 35% por debajo de los niveles del 2019. Lejos de enfrentar esta situación, el Gobierno se ha esmerado en agravarla, rigidizando aún más la gravosa maraña laboral y penalizando la generación de trabajo formal.
De otra parte, la aceleración de precios gatillada por la guerra en Ucrania, con una inflación interanual que ya supera el 8%, castiga con especial saña a los pobres que destinan más del 60% de sus gastos precisamente a aquellos rubros que mayores aumentos han experimentado: alimentos y combustibles.
Para paliar la caída en los niveles de vida no basta con medidas ciegas como las reducciones o exoneraciones tributarias temporales, sino que resulta urgente que el Gobierno apuntale aquellos programas que llegan a los más vulnerables y minimizan filtraciones, bien a través de transferencias monetarias directas o en especie, evitando el facilismo contraproducente del control de precios que algunos reclaman.
De lo contrario, este año veremos más hambre, pobreza y desigualdad, no solo debido a shocks externos, sino a la incompetencia del Ejecutivo para enfrentar la crisis.
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