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[Opinión] Marisol Pérez Tello: ¡Que se vayan todos!
La desigualdad en el país duele y no se sostiene más. El presidente Castillo la agudiza con su discurso, ineficacia y su capacidad sorprendente de gestar escenarios de crisis violentando la precaria seguridad jurídica e institucionalidad, a lo que se suma el Congreso con culpas individuales escondidas en el colegiado.
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La desigualdad en el país duele y no se sostiene más. El presidente Castillo la agudiza con su discurso, ineficacia y su capacidad sorprendente de gestar escenarios de crisis violentando la precaria seguridad jurídica e institucionalidad, a lo que se suma el Congreso con culpas individuales escondidas en el colegiado.
Terminar con la pobreza, cerrar brechas en infraestructura y conectividad, educación y salud de calidad y un país seguro son los mínimos que debería garantizar la democracia.
¿Cómo llegamos a eso?
La tarea es dura, difícil y enfrenta vanidades, mediocridad, privilegios e intereses. Empieza por comprometernos y estar dispuestos a renunciar y pensar en el país. Entre tanto, tenemos que salir del retroceso y látigo diario representado en el gobierno de Castillo.
Vacar al presidente es una salida. Deberían vacarlo por la incapacidad moral de plagiar su tesis para ganar más dinero. Está probado. Se necesitan 87 votos en el Congreso. Cuando los tengan, lo vacan, con el aplauso de los que no lo queremos más de presidente.
Inhabilitar a Dina Boluarte es cuestión de tiempo. Resulta de aplicar la ley frente a una inconducta concreta al representar al club Apurímac estando prohibido por sus nuevas responsabilidades. También tiempo y votos.
¿Pero qué se puede hacer hoy?
La garantía futura del cambio, que de inmediato devuelva tranquilidad y nos da una oportunidad como país.
¡Adelantar las elecciones!
Para eso se necesitan 66 votos, un buen texto sustitutorio para adelanto o recorte de mandato, que recoja la modificación constitucional que habilite el referéndum. En un año podríamos estar en un nuevo proceso, con estabilidad futura que es inversión presente o, por lo menos, para evitar la fuga de talentos y capitales frente a la duda.
El Congreso tiene la única llave democrática, pero en su mayoría nos están regalando una vergonzosa actuación llena de argumentos falaces.
Que el presidente no convocará a elecciones, FALSO no es optativo.
Que quita responsabilidad a Castillo, FALSO después lo vacan.
Que no todos son malos, DEMUÉSTRENLO pensando en el país y después podrán ser reelectos.
Que no hay reglas claras y puede haber fraude, FALSO, tendrán un año para dar garantías y corregir legislación.
Que no hay crisis, esto es FALSO y resume su absoluta ceguera.
Algunos líderes de esos partidos dijeron que están de acuerdo con el adelanto, pero sus congresistas no los respaldan, son solo una suma de individuos.
Necesitamos 66 que se distingan y no tengan cálculo personal en esto. Una oportunidad es lo único que les pedimos.
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