[OPINIÓN] Juan José García: “Vientos de cambio”

La victoria de Javier Milei en las elecciones presidenciales argentinas marcó un hito a nivel mundial. Es la primera vez en la historia moderna que alguien que se define como libertario y aboga abiertamente por una drástica reducción del tamaño del Estado tiene la oportunidad de cambiar la realidad de un país con sus ideas.

Milei la tiene clara respecto a lo que tiene que hacerse para devolver a Argentina hacia la senda de la prosperidad: cortar gasto público, privatizar empresas estatales deficitarias, fomentar la inversión privada, hacer una reforma de seguridad nacional, reducir y eliminar impuestos, flexibilizar el mercado laboral, etcétera.

En otras palabras, Argentina intentará dar un giro de 180° hacia la competitividad, sin tibieza. Si bien hay propuestas muy cuestionables, como la forma en la que se piensa dolarizar, su plan es prometedor. Sin embargo, su éxito dependerá de la capacidad que tenga el equipo de Milei para resolver un problema urgente.

Ponerle fin a una crisis fiscal y a una hiperinflación en un país cuya población está exhausta tras 20 años de deterioro económico causado por el peronismo, no será fácil. Desde 2007, el PBI per cápita argentino ajustado por inflación cayó en 7%, el peso de la inversión en el PBI anual cayó 25%, el endeudamiento público aumentó en 44% y la inflación aumentó en 16 veces (IMF-WEO, Oct 23).

Además del limitado margen de error, el equipo de Milei tendrá que lidiar con una baja participación en el Parlamento. La tarea que tienen por delante es titánica y su éxito o fracaso influirá en el panorama político de la región. Empiezan a correr vientos de cambio.