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[OPINIÓN] Ariel Segal: “Tiempo de expresar”

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(AFP)
Fecha Actualización
Pensé escribir sobre la victoria de María Corina Machado y el rayo de luz de esperanza que significa para la mayoría de los venezolanos. “María Coraje” ganó la elección primaria de la oposición con más del 90% de los votos y, como ella expresa, “este es solo el comienzo” de una batalla para activar a la sociedad civil de Venezuela contra el régimen dictatorial de Maduro. Sin embargo, este artículo no es sobre ella.
Pensaba, quizá, escribir sobre Massa y Milei, los candidatos que irán a segunda vuelta en Argentina y analizar el factor del miedo al cambio, cuestión que ayudó al aún ministro de Economía peronista a obtener más votos que el liberal narcisista Milei (no sé si ser peronista o narcisista es peor). No obstante, este texto tampoco será sobre ellos.
Entonces pensé que sería bueno escribir sobre conflictos que los medios han descuidado por lo que ocurre en Gaza, como el que sigue ocurriendo Ucrania o sobre Estados Unidos, en donde ha pasado casi un mes sin presidente de la Cámara Baja por divisiones internas del partido republicano.
Los temas anteriores son importantes, pero por honestidad a mí mismo y a quien me lee, quiero expresar:
1- Aún no termino de asimilar la tragedia ocurrida en Israel con la masacre espantosa perpetrada por Hamás el 7 de octubre.
2- Me resulta difícil ser objetivo con sentimientos de dolor a flor de piel, pero reconozco el sufrimiento de los civiles en Gaza. Desconozco cómo Israel puede resolver el dilema moral de reducir a una mínima expresión a la organización terrorista de Hamás minimizando la muerte de palestinos inocentes y creo que la prioridad israelí debería ser la de rescatar a los rehenes.
3- Me preocupa que en las manifestaciones propalestinas en todo el mundo hay un encono que revela falta de sensibilidad ante la causa que condujo a la represalia israelí (ninguna mención a los muertos judíos); se percibe la típica explotación de la izquierda radical mundial del sufrimiento palestino en su visión simplificada e ideologizada del conflicto y hay un tufillo de antisemitismo.
4- ¡Cuidado con los analistas que a la vez son activistas políticos! Pretenden ser objetivos, pero su falta de sinceridad los delata.