[OPINIÓN] Andrés Chaves: Fuga de cerebros

Desde hace décadas, el gobierno chino reconoce la pérdida de talentos como un serio problema social y económico. Cifras que retroceden hasta 1978, indican que el 70% de las personas que estudian en el extranjero no regresan al país. El 2023 también ha marcado un nuevo récord de millonarios que deciden emigrar del gigante asiático para no volver.

Las razones de este éxodo son múltiples, desde la búsqueda de una mejor calidad de vida, la atracción de valores más democráticos y la creciente preocupación de padres por la contaminación de muchas ciudades chinas.

Esta fuga de talentos no es un tema menor pues genera círculos viciosos difíciles de revertir. Como la escasez de mano de obra especializada. En el caso específico de China la pérdida de estudiantes se ha traducido en la falta de variopintas y vitales profesiones como doctores, enfermeras, psicólogos, profesores y músicos. La pandemia, dolorosamente, subrayó esta realidad. La fuga de millonarios genera también una pérdida importante de recaudación de todo tipo de impuestos, lo que a su vez causa una mayor carga tributaria para los que decidieron quedarse.

Por eso, el reciente informe del INEI debería preocuparnos, pues revela que, desde hace 30 años, más de 3 millones de compatriotas han emigrado y no han retornado. Pero, además, la fuga de talentos peruanos se ha cuadriplicado en los últimos tres años. La investigadora del IEP, Laura Amaya, indicó que solo hasta junio del 2023 más de 415,000 personas se mudaron al extranjero.

El Perú no es China, y las razones de nuestro éxodo son distintas. Pero para detener esta fuga es crucial que el gobierno se concentre en la seguridad ciudadana e incentivos inteligentes que promuevan el emprendimiento y empleo formal. La alternativa es enfrentar todos los retos que se vienen, pero con muchos cerebros peruanos aportando valor en otras comunidades.