/getHTML/media/1229195
Cherman: "Quien me quiebra el lado patriótico fue Juan Acevedo con Paco Yunque"
/getHTML/media/1229190
Marco Poma CEO de Tkambio: "Perú está atrasado en materia de 'open banking'"
/getHTML/media/1229170
Percy Medina por nueva Mesa Directiva: "Tenemos que estar vigilantes"
/getHTML/media/1229169
Carlos Basombrío: "La lista que salga será más de lo mismo"
/getHTML/media/1228869
Iván Arenas: "Hay riesgos si APP asume Mesa Directiva"
PUBLICIDAD

[Opinión] Andrés Balta: La riqueza de las naciones

Imagen
"L búsqueda del beneficio propio de cada uno de los individuos conduce, por abundancia de operaciones, a un fin que no forma parte del propósito personal de cada persona: 'Al perseguir su propio interés, con frecuencia promueve el de la sociedad quizás de
Fecha Actualización
Observando la multiplicidad de servicios, bienes y personas que intervenían en la elaboración de, por ejemplo, el abrigo de un obrero y un sinfín de cosas, un escocés genial indicó: “En una sociedad bien gobernada es la enorme multiplicación de lo que producen todas estas artes diferentes, como resultado de la división del trabajo, lo que ocasiona ese bienestar universal que se extiende hasta los niveles más bajos de la población”. Eso está en La riqueza de las naciones, libro escrito por Adam Smith, publicado en 1776 y considerado “una de las obras más importantes jamás escritas”.
Luego de ver la filmación Adam Smith y La riqueza de las naciones / Liberty Fund, precisamente a través de los inventos capitalistas de Internet y YouTube, una vez más me reafirmo en tan antimercantilista como anticomunista. Aquí unos estímulos para verla.
La vigorosa influencia del economista y filósofo escocés perdura hoy casi dos siglos y medio después. La propensión humana de intercambiar una cosa por otra se conforma en el dame aquello que quiero y tú tendrás aquello que deseas. No nos alimentamos de la generosidad del carnicero, el verdulero o el panadero, sino, más bien, de la satisfacción de sus intereses. Cuando acudimos a ellos, no apelamos a su altruismo, sino, más bien, a sus beneficios. Cuando esto ocurre en una multiplicidad de veces, se genera el mercado y se promueve la competencia. Y lo más importante, la búsqueda del beneficio propio de cada uno de los individuos conduce, por abundancia de operaciones, a un fin que no forma parte del propósito personal de cada persona: “Al perseguir su propio interés, con frecuencia promueve el de la sociedad quizás de forma más eficaz que si se lo propusiese intencionalmente”. Los invito a ver esa filmación.
VIDEO RECOMENDADO
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD