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[OPINIÓN] Alfredo Ferrero: “La importancia de la inversión”

“La polarización política y la fragmentación social son factores que inciden en la decisión del inversionista”.

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(Foto: GEC)
Fecha Actualización
La inversión suele asociarse con grandes capitales o personas adineradas, cuando en realidad implica colocar capital o dinero con el fin de obtener un rendimiento, asumiendo ciertos riesgos. Los bodegueros, heladeros y comerciantes de Gamarra son inversionistas en sus negocios. Esta inversión, sin importar la escala, genera impuestos, empleo, consumo y, finalmente, contribuye al desarrollo económico.
Los países “compiten” por atraer la inversión extranjera debido a que esta busca destinos con las mejores condiciones en términos de rentabilidad, estabilidad, tamaño de mercado y competitividad sectorial, entre otros aspectos. El factor político es fundamental para atraer o alejar la inversión, pero desde 2016, ha generado inestabilidad en el Perú y una crisis de gobernabilidad.
Es imperativo brindar estabilidad al país. La inversión privada representa el 80% de la inversión total y disminuye cuando la confianza del inversionista, basada en aspectos emocionales y en los acontecimientos pasados y presentes, se debilita. La polarización política y la fragmentación social son factores que inciden en la decisión del inversionista. Retomar el crecimiento es crucial, ya que la pobreza ha aumentado del 20% al 27%, y ahora podríamos estar cerca del 30%.
La inversión pública, que constituye el 20% de la inversión total, se nutre de los recursos del Estado que provienen de los impuestos. Sin una inversión privada robusta, se recaudan menos impuestos y, por ende, hay menos recursos disponibles para infraestructura, educación, salud y seguridad, áreas en las que el Perú enfrenta deficiencias significativas. Estas deficiencias no necesariamente se deben a la escasez de recursos, sino más bien a una gestión deficiente de las políticas públicas y la corrupción.
Los ataques a la empresa privada y a sectores muchas veces ideologizados afectan el clima de inversión. Debido a estas condiciones, a pesar de contar con recursos, el Perú deja de ser una plaza atractiva para los inversionistas, quienes optan por redirigir su capital hacia otros países. Tener “recursos” no convierte automáticamente a un país en “rico” si no se ponen en valor esos recursos.