Sea coherente, Salvador…

El actor, director de cine y actual titular del Ministerio de Cultura, Salvador del Solar, ha dicho que no puede aceptar que la paisana Jacinta denigre de forma grotesca y racista a la mujer del Ande peruano.

La posición de Del Solar, políticamente correcta, tiene un punto débil como todo discurso de doble rasero, y es que así como ahora es enérgico al condenar al personaje de Jorge Benavides, resulta indignante que en su oportunidad no haya sido igual de categórico con el personaje o alter ego de Rafo León: la China Tudela.

Según el polifacético Del Solar, no se puede aceptar que Jacinta denigre a la mujer andina, pero sí debemos ser comprensivos con la China Tudela cuando califica de puta a una mujer o cuando agrede a féminas cuya opción política no es del agrado del guionista de Tudela Loveday. ¡Ya pues!

A propósito de la paisana Jacinta, Del Solar ha negado que se haya pretendido censurar la película de este popular personaje, empero, el fin de semana pasado el periodista y abogado Ricardo Vásquez Kunze difundió varios documentos del Ministerio de Cultura en los que se evidencia la intención de impedir la difusión de este largometraje. ¿Entonces?

En uno de estos documentos, dirigido a una cadena de cine, se aprecia el siguiente texto: “Le solicito tenga a bien tomar en cuenta lo expuesto y considerar, si así lo cree pertinente, adoptar medidas tendientes a reducir o evitar el impacto negativo que el estreno de la película generará…”.

Queda claro que películas como “la paisana Jacinta” jamás recibirían los jugosos subsidios estatales a dedo que propone ese ministerio, pero de ahí a boicotear a empresarios cinematográficos peruanos es inaceptable.

Recuerde, señor ministro, que será el público el que decidirá si la película se mantiene en cartelera o no. Así funciona el mercado y también la democracia.