Santiago Uceda

Hace unos días nos dejó Santiago Uceda. Arqueólogo de la Universidad Nacional de Trujillo, codirector del proyecto Huacas del Sol y la Luna y uno de los más activos defensores de nuestro patrimonio cultural. Siempre sonriente y bromista, siempre con nuevos planes, siempre ahí para sus amigos.

Santiago fue un profesional de primera que no se dejó vencer por las complicaciones y limitaciones del trabajo desde el sector público a favor de la cultura. Como buen arqueólogo excavó, pero su mayor logro fue entender y poner en valor las Huacas del Sol y la Luna, esta última sobre todo, y hacer que los peruanos, los trujillanos y en especial los pobladores del valle de Moche, nos apropiáramos de esas huacas, las hiciéramos nuestras.

Convencido de que uno solo cuida lo que conoce, lo que siente propio, hizo que todos nos sintiéramos parte de la historia y sobre todo del presente de estos monumentos. Santiago nos mostró, sin prisa ni pausa, que estas construcciones eran parte de nuestro presente, que nos abrían oportunidades para reconocernos, para revalorar el valle de Moche, para hacer nuevas cosas, y sobre todo que eran parte de nuestro futuro. Hacernos parte de las huacas fue su estrategia para hacernos responsables de su cuidado.

Santiago fue ampliamente reconocido, acá y afuera; fue profesor de cientos de alumnos peruanos y de estudiantes internacionales, quienes quedaron maravillados con sus escuelas de campo, su simpatía y su sabiduría.

Peruanos como Santiago son los que hacen la diferencia y ahora que nos dejó, honrémoslo haciendo que nuestro patrimonio sea parte de nuestra vida diaria, de nuestras responsabilidades y del futuro de todos los peruanos.

Hasta siempre, Santiago.