/getHTML/media/1229342
Nicolás Yerovi: "Celebramos la sobrevivencia"
/getHTML/media/1229339
Fernán Altuve: "¿Presentar candidato de 87 años se puede considerar estabilidad?"
/getHTML/media/1229338
Orgullo de ser peruano: ¿Qué nos hace sentirlo?
/getHTML/media/1229336
Nancy Arellano sobre Elecciones en Venezuela: "Esta no es una elección tradicional"
/getHTML/media/1229265
Zelmira Aguilar: "Alejandro Villanueva creó el estilo de juego de Alianza y Selección"
/getHTML/media/1229195
Cherman: "Quien me quiebra el lado patriótico fue Juan Acevedo con Paco Yunque"
/getHTML/media/1229190
Marco Poma CEO de Tkambio: "Perú está atrasado en materia de 'open banking'"
/getHTML/media/1229009
Javier Arévalo, escritor: "Sin bibliotecas, el hábito de leer no nace en los niños"
/getHTML/media/1228674
Mujeres Aymaras sorprenden con su arte en Desfile de Modas
PUBLICIDAD

Ola de calor

Imagen
notitle
Fecha Actualización
A mediados de esta semana, una repentina explosión de calor se ha presentado en gran parte de la costa central, producto de una igualmente repentina aparición de agua caliente frente a los departamentos de Lima, Áncash, La Libertad y Lambayeque, principalmente.

El efecto de tener agua más caliente que lo habitual frente a nuestra costa es el mismo efecto de pasar sobre una hornilla al aire que mediante la brisa marina llega del mar hacia la costa.

El resultado es evidentemente tener más calor que lo esperado.

En efecto, las temperaturas en las noches limeñas han alcanzado valores que para el mes de febrero no se veían desde el muy cálido fenómeno de El Niño de 1998.

Además, las tardes limeñas de febrero ya evidencian ser las más cálidas de lo que lleva de recorrido el siglo XXI.

Sin embargo, en los últimos dos días, el viento ha regresado a la costa y con él se han atenuado los excesos de calor.

Las tardes de 32 °C en Lima Este o los más de 30 °C de Lima Oeste no son sostenibles en los siguientes días.

Seguiremos más cálidos que lo habitual durante el presente mes, pero ya no tanto.

Sin embargo, los niveles de humedad apuntan a más bochorno en nuestra capital.

Abraham Levyalevy@ambiand.com