Millones y millones

“No es la segunda ola, es un tsunami”, ha dicho ayer una doctora de un centro de salud de Gran Canaria, España. En uno de los países más golpeados por la pandemia, que sigue recogiendo testimonios de médicos aterrorizados por el rebrote, los titulares de los diarios, sin embargo, están enfocados en Lionel Messi. En su millonario nuevo contrato y en los 700 millones de euros que tendría que pagar al Barça por la activación de la cláusula de rescisión, el Manchester City, la Juventus o quien más pague finalmente. La noticia gira en torno a su traspaso, a las pérdidas de La Liga española o las ganancias de la liga inglesa. Dependerá de lo que decida ‘la pulga’. Todo en medio de muchos ceros. Como los que tiene la espeluznante cifra de casi 25 millones de casos de coronavirus en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud, o los 6,7 millones de desempleos registrados en nuestro país a raíz de la pandemia, según el INEI, en comparación al año pasado.

Así, mientras el Perú hace esfuerzos sin precedentes, invirtiendo 60 mil millones de soles en el programa Reactiva, para que –ojalá– un grueso de las empresas formales no quiebre por los efectos del COVID-19, una empresa como Netflix, de talla mundial que se ha visto favorecida, sin duda en estos tiempos extraños, estaría facturando en dólares, al final del año, el equivalente a unos 80 mil millones de soles, si las cifras la siguen acompañando como han venido haciéndolo hasta ahora. Eso es 20 mil millones más que lo que el gobierno garantiza en créditos para intentar salvar nuestra frágil economía. Haciendo ese rápido repaso por unos y otros millones, ¿no tiene acaso sentido decir que este mundo camina al revés?