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[Opinión] Andrés Chaves: “Tendencia Fungi”

Otros estudios sugieren que ciertas variedades de hongos pueden ser claves para limpiar desastres ecológicos, como derrames de petróleo.

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[Opinión] Andrés Chaves: “Tendencia Fungi”
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Hace un par de días, acabó la primera temporada de la serie The last of us, basada en el aclamado videojuego del mismo nombre que imagina una pandemia apocalíptica causada no por un virus, sino por un hongo cordyceps que infecta la mente de los humanos, imitando lo que ciertas variedades hacen con insectos. Si bien la obra generará nuevas pesadillas y temores (en mí al menos) sobre el lado oscuro de los hongos, también subraya la falta de imaginación que hemos tenido con el reino fungi.
Eso está cambiando rápidamente. En los años 50 y 60, se empezaron a realizar estudios con el LSD y la psilocibina, ambos componentes derivados de hongos que mostraron promisorios resultados para tratar adicciones, ansiedad y depresión. Las substancias “escaparon” del laboratorio y fueron adoptadas por el movimiento hippie, lo que causó que el gobierno americano las catalogue como altamente peligrosas.
Décadas después y con una evidente crisis de salud mental encima, se comienza a redescubrir el potencial micótico. Nuevos estudios confirman que estas sustancias psicodélicas, en un ambiente controlado y con especialistas reemplazando a la figura del chamán de antaño, pueden quebrar círculos mentales viciosos de trauma, adicción y depresión.
A inicios de año, Oregon se convirtió en el primer estado americano en legalizar la psilocibina, el componente psicoactivo de los hongos mágicos; y, en ciudades como San Francisco o Nueva York, empresarios y gerentes recomiendan la práctica de microdosis como una forma de ser más productivos. Otros estudios sugieren que ciertas variedades de hongos pueden ser claves para limpiar desastres ecológicos, como derrames de petróleo.
Gracias a los hongos los seres humanos descubrimos la penicilina, múltiples antibióticos y la forma de hacer quesos, cerveza y vino. Pero hoy estamos a puertas de la próxima revolución fúngica. Liderada por personajes como Paul Stamets y Merlin Sheldrake, recién estamos comenzando a comprender el potencial que tienen los hongos para sanar nuestras mentes y ecosistemas.